Eddie Redmaine tiene con esa cara pecosa de niño que nunca ha roto un plato, a priori, un problema conceptual para interpretar a un asesino mercenario y despiadado que alimenta su vida de millonario con reprobables encarguitos de hacer desaparecer a determinadas personas del espectro público. Precisamente ese elemento de dificultad que podría achacarse a la torpeza del equipo de casting, se torna en admiración tras asistir a una portentosa creación por parte del actor de este personaje, gélido y forjado desde la credibilidad y la solidez actoral del británico.
El argumento es una revisión del conocido personaje creado para el mundo literario por Frederick Forsyth, que, tras su último asesinato (obviamente del personaje, no de Forsyth), su camino se cruza con el de una tan obsesiva como eficiente agente de inteligencia británica; la susodicha empieza a seguirle la pista en una emocionante persecución a través de Europa (la serie tiene una sus fortalezas en las estupendas localizaciones internacionales), y ello da comienzo a la clásica situación del juego del gato y el ratón, del duelo de ingenios entre la agente de la ley y el genio del crimen.
El creador es Ronan Bennett (también guionista de Enemigos públicos), y está inspirada por la citada novela homónima de Frederick Forsyth, que ya dio pie al clásico film de Fred Zinnemann, aunque aquí se traslada la acción a la actualidad y tomándose bastantes libertades, como ya se hiciera con no demasiado éxito, en el flojo remake que protagonizó el añorado desde su retirada Bruce Willis.
Meticulosamente manufacturada para la exhibición por parte de Sky Showtime, la serie exhibe una trama de enorme tensión bajo el disfraz (de disfraces va sobrada) de thriller altamente interesante que mantendrá al respetable pegado al asiento y deseando pasar al siguiente capítulo de la historia, dividida por cierto en 10 episodios de poco más de una hora en su primera temporada. Añadamos que la serie ha sido renovada por una segunda temporada a velocidad vertiginosa, casi inusual por el tiempo de reacción, especialmente sabiendo que se trata de una producción británica, y por allí se toman los proyectos con mayor calma que en Estados Unidos.
El oscarizado Redmaine, actor de primera línea, demuestra que sabe meterse en un difícil papel, que sabe romper platos, y que tiene la categoría suficiente para ser los cimientos de la revitalización de un personaje que ha tenido numerosas versiones y que ya parecía casi enterrado en el olvido.
Rodada con habilidad y elegancia, si no estamos ante una de las mejores series del año (las ha habido muy buenas), seguro que sí que estamos ante una de las series más adictivas y entretenidas por su ritmo, su intriga y su intrincado guión: puro thriller y puro control escénico.
La Ficha
Dirección: Paul Wilmshurst, Anu Menon, Brian Kirk, Anthony Philipson.
Año: 2024.
País: Reino Unido.
Duración: 55 min.
Título original: The Day of the Jackal.
Género: Serie de TV. Drama. Thriller. Crimen. Policíaco.
Intérpretes: Eddie Redmayne, Lashana Lynch, Eleanor Matsuura, Chukwudi Iwuji, Úrsula Corberó, Ben Hall, Lia Williams, Jon Arias, Khalid Abdalla, Sule Rimi, Florisa Kamara, Nick Blood, Charles Dance, Corey Johnson, Christy Meyers, Patrick Kennedy, Martin McDougall, Patrick O'Kane.
Guion: Shyam Popat, Ronan Bennett, Charles Cumming, Jessica Sinyard.
Novela: Frederick Forsyth.
Música: Volker Bertelmann. Fotografía: Dale McCready, Laurie Rose, Christopher Ross, Ashley Rowe.
Productora: Coproducción Reino Unido-Italia; Carnival Film & Television. Distribuidora: SKY Studios, Peacock.