Uno o más individuos han roto a pedradas la luna de un autobús del servicio de transporte urbano a su paso por el Príncipe Alfonso, en concreto, junto a la Cruz Blanca, según han informado los propios pasajeros que han sufrido un gran susto a cuenta de este nuevo acto vandálico.
En el momento de los hechos, una veintena de personas, entre ellas siete menores, viajaban en este vehículo de la línea 8. Afortunadamente, como ha confirmado José Antonio Blanco, presidente del comité de empresa de Autobuses Hadú-Almadraba, no hubo que lamentar heridos.
Pese a que todos han salido ilesos, la trayectoria de la piedra hizo que los cristales cayesen sobre los asientos del autobús, como puede comprobarse en los vídeos proporcionados por los vecinos. Por suerte, no había nadie sentado en esa bancada, ha añadido Blanco. No obstante, los pasajeros se han visto sobresaltados durante el último trayecto de la línea afectada.
El presidente del comité de empresa informó de la supresión –este miércoles por la tarde– del servicio a la entrada en el Príncipe Alfonso y Felipe: “Nos estamos quedando en la rotonda y en el Hospital Universitario de momento” por seguridad. Aunque los vecinos y usuarios no tienen la culpa de lo ocurrido, es la medida que está aplicando la empresa hasta nueva orden.
El Comité de Seguridad tiene previsto reunirse este jueves y se pondrá sobre la mesa que, en vez de acceder a la barriada hasta las 21.00 horas, el último autobús entre a las 19.00 porque empieza a anochecer. Y el ‘coche’ de la línea del Hospital Universitario, que entra hasta las 19.30 horas, lo haga a las 18.30 para evitar la oscuridad.
Blanco ha relatado que no es el primer ataque que sufren esta semana ya que, este mismo lunes, otros vehículos recibieron varias pedradas pero no llegaron a provocar daños. Todo lo contrario a lo que ha ocurrido hoy, ya que han hecho diana contra una de las lunas laterales. Las zonas más conflictivas a las que apuntan los conductores son los alrededores del Mojito y la zona de la ITV, debido a la oscuridad.
Los conductores lamentan que solo era cuestión de tiempo que esto volviese a ocurrir ya que, desvelan, sufren apedreamientos prácticamente a diario y “tarde o temprano” alguna impactaría en los autobuses.
Los testigos han opinado para El Faro de Ceuta que este servicio de transporte urbano requiere de escolta tanto por los trabajadores como por los propios usuarios.
Por una denuncia de tráfico la que liaron y con esto sopesan,que bien se vive en sebta manada de chupopteros de todos lados