Fue uno de esos robos en cadena nunca esclarecido del todo y ejecutado en la antigua sede del Registro Civil de Ceuta, que estaba expuesta a una merma continuada en su seguridad.
Durante dos días prácticamente consecutivos de mayo de 2023 se produjeron dos robos que se tradujeron en la sustracción de ordenadores.
Este lunes la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta debería haber sentado en el banquillo a los llamados M.S.A. y A.E.J., dos marroquíes señalados por la Guardia Civil como implicados en aquella acción. El desconocimiento de su paradero llevó a la suspensión de la vista judicial.
Se sospecha que han podido marchar a la Península, por lo que el caso quedaría durmiendo el sueño de los justos hasta que se dé con ellos.
A ambos se les señala como autores de la entrada perpetrada en la tarde del 10 de mayo del pasado año en el Registro, ubicado por aquel entonces en la plaza de Maestranza, a donde accedieron tras pasar por un arbusto, un garaje hasta colarse finalmente por la ventana que daba a un baño.
Sin vinculación con los ordenadores desaparecidos
Dentro del edificio judicial rompieron una cámara de vigilancia, pero no lograron llevarse en ese momento nada porque aún quedaban trabajadores en el interior.
Se les acusaba de un delito de robo con fuerza en local fuera de las horas de atención al público en grado de tentativa, así como de un delito leve de daños por el que se les pedía 1 año de prisión y 3 meses multa con cuota diaria de 10 euros.
No se les pudo vincular con el robo de dos ordenadores ocurrido en un episodio delictivo registrado solo 24 horas más tarde.
El juicio quedó suspendido sin que se haya podido fijar una sanción en el ámbito de la justicia por estos hechos, que generaron cierta inquietud en la sede.