A ambos establecimientos entraron mediante un butrón en el tejado. Las cámaras de uno de los locales captó imágenes del ladrón en el interior.
A primera hora de la mañana y aprovechando la inactividad del fin de semana en los polígonos del Tarajal. En estas circunstancias actuó el grupo de individuos que sustrajo unos 66.000 euros de dos naves de La Chimenea el pasado fin de semana. El robo, coincidieron ambos propietarios, se perpetró entre la madrugada y la mañana del domingo.
La empresa que sufrió la mayor pérdida, estimada en 63.130 euros, según su titular, dispone de un sistema de videovigilancia que captó imágenes del interior de la nave en el momento del hurto, sobre las 9.00 de la mañana. La Policía Nacional ya posee la grabación y ha abierto una investigación a fin de esclarecer los hechos y la identidad del individuo que aparece en las imágenes ya que, sospecha, podría tener antecedentes policiales.
La víctima detalló que la cantidad global incluye 55.330 euros en efectivo de una venta realizada el sábado por la mañana; 1.800 de la caja y de 5.000 a 6.000 entre mercancía y destrozos en el local, según sus cálculos. El perjudicado tiene previsto cursa denuncia hoy tras realizar el inventario de las pérdidas que trasladará a su aseguradora. En el suelo, indicó, encontró algunos cheques al portador que a los ladrones se les debió caer, apuntó.
En el segundo comercio, los asaltantes se hicieron con 2.000 euros incluyendo mercancía y destrozaron una caja registradora cuyo valor sitúa en torno a los mil euros. El tercer almacén que, en un primer momento también se pensó que resultó violado por los mismos ladrones, no sufrió robo alguno puesto que solo trabaja mercancía de dimensiones y peso que impide su extracción por el techo.
A ambas naves accedieron mediante la técnica del butrón, consistente en abrir un agujero, en este caso, en el techo de las naves. Previamente, los desconocidos desatornillaron unas placas metálicas que protegen la estructura horizontal, relataron los propios dueños de estas naves.
Los damnificados desconocían que fueron blanco de los delincuentes hasta que, en la mañana de ayer, abrieron sus locales. “Subimos las escaleras y allí estaba el agujero por el que se metieron”, comentó el trabajador que descubrió una de las perforaciones. Además de la Policía Judicial, la Unidad Científica del Cuerpo Nacional también se personó para tomar huellas dactilares de las cajas registradoras y de seguridad donde guardaban el dinero.
La indignación se extendió ayer entre el colectivo al conocer lo sucedido a sus compañeros. “¿Dónde estaba la Policía en ese momento?”, se preguntaron en La Chimenea quienes avanzaron que el “próximo botín” puede proceder de Alborán o de las Fases I y II. A pesar de que los polígonos cuentan con su propio servicio de vigilancia, solicitaron a la Ciudad Autónoma y a la Delegación del Gobierno que, “al igual que en el centro de la ciudad han reforzado la seguridad, deberían tomar la misma medida en el Tarajal porque también contribuimos al tejido empresarial”.
En los días laborables, “por las mañanas solo viene un coche de patrulla, pero dentro del polígono nadie ejerce la vigilancia”, lamentó uno de los empresarios congregados en la calle perjudicada.
El personal de mantenimiento del Tarajal se encargó de dar aviso al Servicio de Emergencias del 112 en la mañana del domingo, según su versión, sobre las 10.05 horas, una vez se percató de la presencia de desconocidos en el polígono que huían para abandonar el recinto. Según informó Mohamed Ahmed, portavoz de los cuatro polígonos y secretario de La Chimenea, “la Policía Nacional devolvió la llamada al teléfono del trabajador sobre las 10.14 para preguntarle si tenía llaves de los almacenes asaltados”. Finalmente, señaló Ahmed, “no vinieron”. “¿Cómo va a tener el trabajador de mantenimiento acceso a una empresa privada?”, reflexionó Ahmed. De los propietarios, uno tachó la actuación de la Policía Nacional de “omisión de socorro” y “dejadez manifiesta de funciones”.
Los empresarios insistieron en que se sienten “abandonados” por ambas administraciones aunque agradecen la atención prestada por la Ciudad en cuanto a la ordenación del tráfico, señalización y la propuesta de recogida de basura y otros residuos de los cuatro polígonos. Una representación de los empresarios, Obimace y Policía Local se reunió la semana pasada para recabar datos que se trasladarán al Gobierno para hacer un informe con las mejoras.
Apuntes
Queja
“La ausencia de policías invita a delinquir”
Los empresarios, congregados en las calles de La Chimenea, hablaron de “vacío en la seguridad” por la “ausencia” de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de manera independiente al control que el Cuerpo Nacional de Policía ejerce en el Paso del Biutz y calles por las que transitan los porteadores. “La ausencia de policías invita a delinquir y se les da la llave para que sigan viniendo a atacarnos”, lamentó uno de los propietarios en las inmediaciones de los locales asaltados.
El Príncipe
“Distraen a los agentes para robar en otro sitio”
El efectivo de mantenimiento que alertó del robo en las naves aseguró que los individuos que robaron en el polígono ejecutan el golpe de forma coordinada: “Mientras que unos distraen a los agentes en el Príncipe haciendo trompos y otras maldades, otros entraron en el polígono para robar”.
Tejados
“Treparon por las farolas o las tuberías para entrar”
Los ladrones perforaron el techo para colarse en el interior de los establecimientos, pero antes, tuvieron que superar una altura de varios metros para subirse al tejado. Según la inspección realizada por los comerciantes, temen que hayan encontrado la forma de escalar la fachada encaramados a farolas y tuberías.