No ocurrió nada, aunque el pasado 7 de noviembre podía haber terminado en tragedia, cuando dos niños de 9 años fueron atracados a punta de navaja por otro menor.
Los niños jugaban, sobre las tres de la tarde, en el parque urbano Juan Carlos I, cuando otro pequeño, de unos 11 años, se les acercó y comenzó a hablar con ellos con la clara intención, al parecer, de sustraerles el móvil que la madre de uno de ellos les había dejado para que pudieran telefonearla e ir a recogerlos. “Está claro que se acercó a ellos para ver quién tenía el móvil y aprovechar un descuido para robarlo”.
En el momento en que los dos niños abandonaban el lugar de ocio, el otro menor sorprendió a uno de los pequeños por la espalda y, mientras le agarraba por el cuello, le amenazaba con una navaja pidiéndole el móvil, tras lo cual el ladrón se dio a la fuga.
Tras regresar a domicilio, los padres de los menores presentaron la pertinente denuncia en la Policía Nacional. “A pesar del estado de nervios que tenían, pudieron hacer una descripción precisa de cómo iba vestido, hacia donde fue o incluso la descripción exacta del menor, que presentaba unas heridas en la cara”.
Los datos de los denunciantes fueron más allá porque incluso pudieron facilitar el nombre del supuesto menor que había atracado a los dos niños. “Algunas personas que lo habían visto nos dijeron su nombre porque lo conocían”, apunta la madre.
Incluso en el reconocimiento al que fueron citados los menores en la comisaría, apuntaron al atracador, “porque le habían visto perfectamente la cara”.
El menor ya tiene antecedentes por delitos similares, aunque pese a todos los datos y el reconocimiento por parte de las víctimas que apuntaban claramente al atracador, la Ley del Menor ha jugado, una vez más, a favor del delincuente que no sobrepase cierta edad. Hace unos días, la familia de la víctima recibía un escrito de la Fiscalía en la que se anunciaba que sobre el caso “recaía una resolución de Archivo por no haber cumplido la edad de 14 años”, y en la que instaba a denunciar los hechos por la vía civil. “¿De qué va a servir hacer nada? Los niños están bien, pero ¿qué hubiera ocurrido si le clava la navaja? Pues nada, parece que no se actúa hasta que no ocurra algo grave, y ni siquiera así. La ley apoya a los delincuentes”, se lamenta esta madre.
Aunque afortunadamente todo quedó en un susto para los dos menores, la madre de uno de ellos hace hincapié en que su hijo “está indignado” y que “no llega a entender cómo siendo él la víctima, son otros los que salen impunes de estos actos”.
“Los padres pedimos mayor vigilancia policial en esta zona”
No es una petición novedosa. La demanda de mayor presencia policial en distintas zonas de Ceuta es una constante día sí y día también. En este caso, la madre de uno de los niños atracados asegura que la única solución a este tipo de hechos es incrementar el número de agentes “en una zona en que precisamente los niños son los más desprotegidos”.
Los atracos en esta zona, apunta esta madre, son continuos, “para robar móviles”. Además, el menor es un habitual en este tipo de prácticas y ya son varios los robos que se le imputan en esta zona.
Si la Ley del Menor genera situaciones como ésta, la única solución, a juicio de esta madre, es el incremento de presencia policial. “Queremos que haya policías fijos en la Marina, lo único que hacen es pasar de vez en cuando con coche, pero no se paran y por eso ocurre lo que ocurre, que los menores delinquen y un día va a ocurrir una desgracia”.