La situación en la que se encuentra el espigón de Benzú no puede ser sostenida por más tiempo.
La Guardia Civil arriesga su vida cada vez que se produce alguna intervención asociada a este espacio en el que la degradación continuada ha terminado por convertirlo en un terreno impracticable.
El pasado 13 de marzo podía apreciarse en este medio la hilera de imágenes de agentes de los GEAS que se las veían y deseaban para poder rescatar a nadadores salvaguardándose su integridad física.
Esas imágenes demostraron cómo tenían que trabajar y el riesgo más que evidente de una infraestructura que ha sido abandonada año tras año.
Ahora Interior busca empresa para redactar el proyecto que permita, de una vez por todas, recuperar la firmeza de esta infraestructura para poder garantizar que las incursiones que realiza la Guardia Civil para salvar vidas estén exentas de riesgo.
La obra comprometida es de envergadura, confiemos en que realmente se ejecute y no quede otra vez oculta en el cajón sumando nuevos años de incertidumbre a este espacio.
No se puede permitir por más tiempo que el espigón de Benzú esté en unas condiciones tan indignas como las que pueden apreciarse, con una base ya prácticamente derruida y una pérdida de firmeza del pavimento que puede dar pie a cualquier desgracia.
Los agentes de la Guardia Civil salvan vidas, pero deben hacerlo contando con recursos mínimamente dignos, ajenos a lo que de manera gratuita se tienen que ver expuestos.