Uno o varios vándalos han destrozado durante la noche de este lunes las ventanillas delanteras de dos
vehículos estacionados en la
calle Brull que baja desde el Campus universitario de Ceuta hasta la plaza de Maestranza. Utilizando material de obra, los delincuentes han reventado los cristales pegados a la acera y han revuelto el interior de ambos automóviles, un todoterreno y un utilitario. La Jefatura Superior de la
Policía Nacional ha desplazado hasta el lugar de los hechos a primera hora de la mañana un indicativo con varios agentes que han revisado el estado de los coches y han comunicado a la central sus matrículas para alertar a los propietarios de los mismos con el fin de que determinen la posible sustracción de objetos o documentación y presenten, en su caso, las correspondientes denuncias para incorporarlas a la investigación abierta para localizar al responsable o responsables del asalto.
La Policía Nacional cuenta en Ceuta desde finales de verano con cerca de 600 agentes, el mayor número de la última década. Al margen de las unidades operativas de ese Cuerpo, la Policía Local ha decidido hacer un esfuerzo para reforzar la presencia de agentes en las calles por las noches con carácter indefinido para “incrementar la seguridad ciudadana” con diez efectivos extra que desarrollan sus funciones desde las 22.00 hasta las 7.00 horas de lunes a domingo realizando horas extraordinarias. Los funcionarios dispuestos a realizar esa labor, por la que son compensados económicamente y con horas, dependen del mando de Seguridad Ciudadana que está de servicio cada noche y usan los vehículos de la Unidad de Proximidad y Atención a la Ciudadanía (UPAC).
Este servicio adicional duplica los efectivos que de forma rutinaria tenía el Cuerpo municipal en la vía pública durante las noches, que suele rondar los 3 o 4 coches patrulla con una pareja de agentes cada uno.