“La salud de una menor se ve amenazada por comunidades peligrosas”. Así titula el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) una de sus más recientes alertas, refiriéndose al caso de una adolescente sometida a tratamiento psicológico debido a trastornos de la conducta alimentaria a raíz de retos de TikTok. Un riesgo que también está vigente en Ceuta.
“Todo empezó como un juego en TikTok, pero terminó convirtiéndose en retos que pusieron su vida en peligro”. De esta manera explican que la víctima se vio influenciada por lo que definen como “comunidades peligrosas”.
“La menor empezó con estas conductas como un juego, siguiendo los retos que le facilitaban desde las comunidades, pero fue a más”. Por fortuna, la madre notó a tiempo cambios radicales tanto en el físico de su hija como en su comportamiento.
Todo empezó como un juego en #TikTok 📲, pero terminó convirtiéndose en retos que pusieron su vida en peligro ⚠️.
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— INCIBE (@INCIBE) October 11, 2023
La ayuda psicológica llegó a tiempo pero debido a que la menor dejó de mantener contacto con las personas de esas comunidades, comenzó a ser acosada, “recibía emails y le escribían por WhatsApp de forma constante, incitándola a que volviera a suscribirse, a visitar sus contenidos y a participar activamente en sus retos” que consistían en “dejar de comer, cortarse en ciertas partes del cuerpo si engordaba o compartir estos perfiles con sus contactos para así llegar a más personas”.
Ante situaciones como esta, desde la Línea de Ayuda en Ciberseguridad que el Incibe pone a disposición de quien lo necesite, ofrecen a los padres una serie de pautas para advertir el peligro: “bloquear a los números y perfiles que se pongan en contacto con el menor”, así como “reportar la situación en las plataformas afectadas, TikTok y WhatsApp”.
También señalan la importancia de “tratar de hacer saber a quienes están acosando al menor que están cometiendo un delito perseguible por la Ley”. Lo siguiente es “guardar todas las pruebas y evidencias de cara a una posible denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado” y “reportar los contenidos inapropiados o perjudiciales”.
Igualmente, como pautas preventivas y de mediación parental, aconsejan “revisar la configuración de privacidad de los perfiles de redes sociales” y “navegar junto al menor para aumentar su criterio y capacidad analítica”.
También es fundamental crear conciencia entre los jóvenes sobre los riesgos online, así como “trabajar y potenciar sus habilidades sociales fomentando el cuidado de sus amistades”. Asimismo, “usar herramientas de control parental y pactos familiares” y seguir prestando atención su conducta y aspecto físico.