La Consejería de Servicios Urbanos y
Patrimonio Natural, a través de la empresa
Tragsa, está
retirando una media diaria de 30 metros cúbicos de arribazones -las hojas de las algas arrastradas hasta la orilla-, según informaron desde la Ciudad en un comunicado. Tragsa tiene encomendada la limpieza de
playas, parterres y zonas de difícil acceso durante todo el año. Estos trabajos de limpieza de los arribazones de la rugulopterix okamurae -el nombre científico por el que se conoce a esta alga invasora- se centran durante estos días en las playas de la bahía norte de Ceuta. Las labores de retirada y limpieza de estos elementos no cuentan con un horario fijo, sino que van variando según la corriente marítima y los avisos que den los propios vecinos. Pese a esto, desde la Ciudad especificaron que se intenta que estos trabajos no coincida con las horas centrales de baño, en ocasiones es necesaria una actuación rápida con maquinaria en la misma playa para que el litoral vuelva a ser practicable. Estas algas invasoras dejan un mal olor característico que atrae a mosquitos y moscas y que hacen de las playas afectadas como Benzú, Calamocarro o Benítez un lugar poco agradable para bañistas. Esta especie marina llegó hace años al Mediterráneo y afecta de manera inusual a las playas de Ceuta hace aproximadamente tres años. Esta situación puede suponer un riesgo para la economía de las ciudades, ya que la masividad con la que se reproducen puede espantar a los visitantes. Según la presidenta de la Sociedad Española de Ficología -disciplina que estudia las algas- y profesora de Botánica y Fisiología Vegetal de la Universidad de Málaga, María Altamirano, el coste de la retirada constante de arribazones, los daños a los pescadores que “tienen que tirarse horas limpiando las redes” y la pérdida de turistas son algunos de los principales daños económicos de esta especie, aparte de los ataques al ecosistema marino. Fue en 2016 y en Ceuta cuando y donde saltaron las alarmas por arribazones masivas de una especie de alga en las playas. Bajo el agua “es una tragedia, nada más está ella. Han desaparecido por completo los bosques marinos”, lamentó Altamirano. Rugulopterix okamurae era el nombre de la alga invasora que, a día de hoy, se ha convertido en una pesadilla para el Estrecho de Gibraltar. De origen asiático, su rápida reproducción no solo escalda los bosques marinos y malogra las redes de los pescadores, también echa a perder un paseo o un baño en playas. Esta preocupante situación, sumada a la dejadez de las administraciones en el mantenimiento de algunas playas como la de Benzú, genera una preocupación en los vecinos en lo que debería ser una época ideal para el baño. La presidenta de la Asociación de Vecinos de la Barriada de Benzú, Rahma Erryfy, presentó el pasado 15 de julio una petición de saneamiento de la barriada ante el Gobierno de Ceuta ante la presencia de parásitos, ratas, cucarachas, mosquitos y otros vectores de enfermedades que son atraídos por la suciedad de las algas que infestan la playa.
El centro San Antonio acoge un taller de reciclaje y cuidado del medio ambiente
La Asociación Cardijn celebra esta semana un taller de reciclaje y cuidado del medio ambiente con diferentes usuarios del centro San Antonio. El programa acoge diferentes actividades que abordan la problemática climática desde diferentes puntos de vista. Así, el taller comenzó con una charla sobre la importancia del reciclaje y cuidado del medio ambiente en la actualidad; el pasado martes realizaron una limpieza en la playa de Benítez, afectada por un vertido de fuel desde hace tres semanas y por la presencia de algas invasoras; ayer miércoles prepararon un taller de manualidades con materiales en desuso; y este jueves realizan una visita al Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (CECAM) donde podrán conocer cómo trabajan con las tortugas rescatadas. Este taller se encuadra dentro del Programa de Acompañamiento para la Integración Sociolaboral de Personas Inmigrantes, que está financiado por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y cofinanciado por el Fondo Social Europeo. “El principal objetivo del taller es promover la concienciación medioambiental entre los usuarios”, comentó Uafa Mohamed, orientadora sociolaboral de este taller.
Aunque el número de participantes va cambiando según los interesados en cada actividad, se espera que en la visita al CECAM de hoy asistan entre 15 o 20 personas.