El macrojuicio contra la presunta red de narcotráfico de Los Castaña ha afectado ya a 7 de los ceutíes que figuraban como acusados. Ya se ha resuelto la situación de cien de los 152 acusados y en el caso de los nacidos en Ceuta, se han acordado conformidades para 3 de ellos y se ha retirado finalmente la acusación respecto de 4.
Así, respecto de los identificados como J.G.P., J.A.G.B., J.C.G.R. y M.A.J.E. la Fiscalía retiró la acusación mantenida hasta la fecha y en el caso de los llamados R.H.A., H.M.M. e I.A.A. se acordaron conformidades tras el reconocimiento de los hechos, lo que supondrá la imposición de penas más rebajadas.
Todas estas decisiones se adoptaron en la fase de cuestiones previas, en el transcurso de la tercera sesión celebrada en la sede de Algeciras de la Audiencia Provincial de Cádiz.
De esa manera se resuelve la situación de esos 95 acusados, a los que hay que sumar los cinco que se encuentran en rebeldía procesal, que no se han presentado al juicio.
Hay un sexto imputado en rebeldía que, a pesar de haber alcanzado un acuerdo sobre su condena, no se personó, por lo que se ha emitido una orden de detención e ingreso en prisión.
En esta tercera jornada del proceso, los letrados de la defensa comenzaron a exponer sus cuestiones previas, entre ellos la abogada que representa al principal acusado, Antonio Tejón, quien incidió en que se había rebasado el plazo máximo tanto de detención, en su momento, como de prisión preventiva de su cliente, quien durante “más de 60 meses” ha pasado por ocho cárceles a la espera de este juicio.
En el mayor juicio contra el narcotráfico en la historia de España, el proceso comenzó con 152 acusados, un número tan elevado que llevó a la Junta de Andalucía a invertir 150.000 euros para remodelar la Sección Séptima de la Audiencia Provincial y habilitar cuatro salas para el mismo.
La Fiscalía Antidroga reclama para Antonio Tejón, considerado el líder de la organización, 15 años y 9 meses de prisión y 104 millones de euros de multa por delitos contra la salud pública, receptación y contrabando (por el uso de narcolanchas prohibidas) y pertenencia a grupo criminal.
Considera que incluso cuando estaba en prisión, logró tejer una red con una “incesante” actividad para introducir alijos de hachís en las costas andaluzas desde Marruecos capaz de operar hasta durante el confinamiento por la pandemia de la covid.