El retablo cerámico de la Virgen del Carmen, que preside uno de los laterales de la Catedral, está siendo objeto de restauración de cara a la festividad de la patrona de los marineros, el próximo lunes. Desde que se instaló en los años 60 en la ciudad, procedente de un taller sevillano, el retablo apenas se ha restaurado y la imagen presenta las huellas de su proximidad con el mar. “Está muy cercano a la playa y la sal y la humedad son muy dañinas porque rompe el esmalte de los azulejos”, explica el restaurador de la obra, José Miguel Valderas. A la imagen se le está aplicando un tratamiento de protección para que perdure el mayor tiempo y para ello también se emplean materiales reversibles que podrán ser retirados en caso de ser necesario.
Desde el pasado jueves en que dio comienzo la restauración, Valderas trabaja a buen ritmo para que todo esté concluido en estos días, de cara a la festividad de la patrona de los hombres de la mar. “Es una restauración preventiva para frenar su deterioro y se van sellando todas las partes dañadas”, explica. De haber sido necesario acometer una reforma en mayor profundidad, hubiera sido necesario trasladar el retablo hasta Huelva, donde el restaurador tiene su taller. Con suma paciencia y meticulosidad, Valderas restaura el retablo en el que también han sido necesarias sustituir algunas piezas rotas para acercarse lo más posible al estado original de la obra. Un minucioso trabajo que estará concluido en estos días para deleite de los fieles. Y es que como dice su restaurador: “es una obra singular y peculiar y es muy interesante preservarla porque forma parte del patrimonio de Ceuta”. La restauración de esta pieza fue adjudicada por un importe de 6.000 euros.