La Ciudad se plantea cobrar un precio simbólico para quienes opten a alguna de las plazas que ofrece
Servicios Turísticos de Ceuta, después de lo sucedido este fin de semana cuando muchas de las ofertadas y reservadas finalmente no se cubrieron.
No fue por culpa de la
Consejería, sino más bien por el incivismo de quienes tras haberlas reservado no estuvieron presentes lo que llevó en algunos de los casos a tener que suspender la actividad. Al ser algo gratuito, la responsabilidad de acudir a cumplir con la reserva no importa tanto. Y no es que se detectaran casos aislados,
sino que fueron los suficientes como para que haya sido motivo de preocupación.
Fuentes de la Ciudad Autónoma han indicado a El Faro que se está estudiando que, para la siguiente actividad que se prepare desde el área de Turismo, “se fije un precio simbólico a devolver posteriormente para asegurar que la gente asiste realmente”.
Lo grave de este tipo de comportamientos es que hubo personas que no pudieron disfrutar de las actividades al no quedar plazas, y eso que se habían ofertado casi 1.000. ¿Qué sucedió después? Que algunos de los que habían reservado no se presentaron por lo que o bien esa actividad quedó mermada o bien ni siquiera se pudo realizar.
La única estrategia que valora desarrollar la Ciudad es la de
cobrar algo por esa participación aunque después se devuelva ese dinero.
Ceuta conmemoró este fin de semana el Día Mundial de Turismo y por eso, desde Servicios Turísticos, se puso a disposición de los interesados 982 plazas gratuitas para llevar a cabo diferentes actividades acuáticas y visitas guiadas.