Agentes de la Guardia Civil adscritos al Servicio Marítimo auxiliaron, en la madrugada del domingo al lunes, a cinco jóvenes que estaban ocupando una semirrígida que había quedado a la deriva tras la avería registrada en sus motores. Los agentes localizaron la lancha a una milla y media de Punta Almina, procediendo a su traslado al puerto deportivo.
La embarcación había sido detectada inicialmente por el Servicio de Vigilancia Aduanera que había intentado su detención sin éxito al darse a la fuga. La lancha se adentró en aguas marroquíes procediendo a actuar las unidades del vecino país quienes, también sin éxito, intentaron su detención. Los ocupantes de la embarcación se adentraron en aguas españolas en donde sufrieron la avería siendo auxiliados por la Benemérita.
Contra los ocupantes de la unidad, todos procedentes del sur peninsular, no se ha podido tramitar más que una sanción administrativa. No se ha encontrado sustancia ilícita alguna en la embarcación.