La Audiencia Nacional repite el martes el juicio a dos presuntos yihadistas de Ceuta que incitaban a atentar, después de que el TS anulara sus condenas a 17 años de cárcel, al entender que la declaración del testigo protegido en la que se basó la sentencia se realizó sin las suficientes garantías para las defensas.
Los dos acusados -Abdelilah Chellaf Baali, alias Stilike, de 37 años y nacido en Marruecos, e Icham Abdeselam Mohamed, de 36 años y nacido en Ceuta- volverán a sentarse en el banquillo ante un tribunal de la Audiencia Nacional distinto al que dictó la sentencia revocada, tal y como ordenó el alto tribunal el pasado 17 de junio.
Para anular la condena, el Supremo se basó en que la sección de lo Penal que juzgó a los dos presuntos yihadistas estableció, sin la motivación exigible, la protección máxima al testigo de cargo, que declaró en la vista mediante videoconferencia, sin ser visualizado y con la voz distorsionada, manteniendo así el anonimato de su identidad.
Por ello, antes de la repetición del nuevo juicio, el Supremo reclamó a la Sala a la que correspondiera repetirlo, que emitiera un nuevo auto sobre la protección del testigo que cumpliera las exigencias de motivación de esa medida para evitar vulnerar el derecho de defensa.
La Audiencia Nacional condenó a 17 años de cárcel a los dos acusados al considerar que formaban parte de un grupo que se reunían "en la más estricta confidencialidad" cada jueves en el garaje de Abdelilah, en la zona de Arcos Quebrados, en el barrio ceutí de El Príncipe, "para tratar temas de la yihad islámica", "ensalzar atentados suicidas del Dáesh" e "incitar a cometer actos similares".
Para condenarlos, el tribunal dio credibilidad al testimonio del testigo protegido, que conocía a los condenados porque durante un tiempo se dedicaron al tráfico de drogas y que manifestó que en las reuniones se habló de hacer "algo en Ceuta" por los "hermanos",además de revelar que poseían de armas de guerra -un fusil de asalto con munición y dos machetes-.
Pese a que la Audiencia Nacional sostuvo en su sentencia que este testimonio quedó corroborado con el hallazgo de las armas por parte de la Guardia Civil, el Supremo consideró que al margen de la declaración del testigo protegido "hay muy pocas pruebas".
"En este sentido es discutible si el hallazgo de las armas es una prueba autónoma de la propia declaración del testigo, por lo que el único elemento probatorio adicional es el material incautado en los domicilios. El resto de indagaciones (ADN, huellas) han resultado negativas", aseguraba la resolución del TS.
Ahora, en este nuevo juicio, la Fiscalía de la Audiencia Nacional volverá a pedir los 20 años de cárcel que pidió para ellos en el procedimiento anulado por los delitos de integración en organización terrorista y depósito de armas de guerra con fines terroristas.
Estos son chinos...?......