Los menores que frecuentan el puerto, intentando así evitar las continuas incursiones de las fuerzas de seguridad para trasladarlos de vuelta a los centros, aseguran que algunos de sus compañeros que fueron retornados en las repatriaciones del 13 al 16 de agosto han conseguido regresar a Ceuta. Se trata de un grupo de 4 chicos que evita acudir a Piniers
o al polideportivo de Santa Amelia, lugar que está siendo utilizado por el Gobierno de Ceuta como primer filtro para los recogidos en las calles.
La Ciudad Autónoma todavía no ha localizado a estos
menores, que están reseñados y, por tanto, en cuanto las fuerzas de seguridad los detectaran en las calles sus identidades quedarían reflejadas. Por eso, fuentes de la institución municipal optan por no confirmar ni desmentir una información que, no obstante, asoma como probable ante el goteo constante de entradas
a nado que sigue produciéndose, algunas de ellas de menores. Los niños del puerto, fugados de los centros provisionales habilitados por la Ciudad Autónoma para atender la crisis de mayo, confirman que cuatro de sus amigos, que formaron parte de esas entregas a
Marruecos, han regresado por el mismo espigón del Tarajal a Ceuta después de ser reagrupados con sus padres. Lo han hecho a nado.
El Faro de Ceuta ha contactado además con al menos tres de esos chicos que siguen en Marruecos y aseguran que volverán a cruzar ya que en sus hogares no hay futuro ni alternativas de permanencia.
Reagrupados con sus padres, algunos de los menores han vuelto a irse de sus casas
Esta es la parte de las historias de reagrupaciones que no se cuentan en las comparecencias de la clase política, que insiste en la línea de la deportación y no en la de traslados a la Península. Esas reagrupaciones, canalizadas a través de una oenegé que trabaja en Marruecos, tienen un fin incontrolable, ya que a pesar de que los menores han vuelto a sus hogares,
muchos vuelven a salir de las casas con ánimo de cruzar a Ceuta de nuevo.
Las últimas entradas o intentos llevados a cabo en estas semanas están siendo protagonizadas por menores de edad que buscan bordear los espigones a nado. Su idea es entrar en Ceuta para cruzar a la Península. El goteo es permanente y las fuerzas de seguridad se topan con grupos distintos que se separan para acceder por diferentes partes, habiendo entre ellos bastantes menores.
Hablar de una cifra exacta en la ciudad es un imposible debido a que muchas de las entradas ni se detectan.