Un joven de Ceuta, llamado Z.L.K., aceptó este martes una pena de 2 años de prisión tras reconocer su implicación en un delito contra la salud pública, después de que la Policía lo sorprendiera en la estación marítima con un lote de pastillas de Rivotril escondidas en sus zapatillas. En concreto llevaba 117 comprimidos debajo de la plantilla, por lo que se procedió a su detención por un delito de tráfico de drogas.
En la mañana de este martes fue conducido esposado ante la titular del Juzgado de lo Penal número 2 que dictó sentencia condenatoria in voce tras alcanzarse una conformidad entre las partes. En este caso no se aceptó la posible suspensión de la pena puesto que el acusado es reincidente y además en el mismo hecho delictivo. A la pena de dos años de prisión que debe cumplir se añade el pago de una multa de 750 euros, así como se ordena la destrucción de las pastillas intervenidas que iban a destinarse al tráfico.
Los hechos a los que hizo referencia esta conformidad se produjeron el pasado 4 de enero en la estación marítima, cuando componentes de la Policía Nacional interceptaron al ahora condenado, hallándole las pastillas en el interior de sus zapatillas.
Condenado por embarcar con hachís
De otra parte, también este martes fue condenado un marroquí nacionalizado español a quien la Guardia Civil detuvo con 18 kilos de hachís escondidos en el interior del vehículo que conducía, con el que pretendía embarcar con destino a Algeciras.
Tras el reconocimiento de los hechos ante su señoría, aceptó una pena de 3 años y dos meses de prisión. El llamado A.H.A. pretendía burlar los controles establecidos por la Compañía Fiscal de la Benemérita e introducir en la Península la mercancía, valorada en más de 31.000 euros.
En ambos casos las dos sentencias son firmes por lo que no cabe la interposición de recursos contra ninguna de ellas, al haber existido conformidad y por tanto reconocimiento de la comisión de ambos delitos, enmarcados en el tráfico de drogas.