El diagnóstico de un trastorno mental puede cerrar algunas puertas, pero hay muchas otras que se abren sin apenas darnos cuenta.
La primera puerta que se abrió para mí, fue la de Acefep.
Comencé a asistir a Talleres de Ocio y Tiempo Libre, y Rehabilitación Cognitiva. Pero no noté cambios significativos en mi proceso de recuperación hasta que entré a formar parte del Grupo de Terapia.
Fue entonces cuando me invitaron a participar en el Comité Pro Salud Mental en Primera Persona Ceuta y, más tarde, me uní a la junta directiva de Acefep como vocal.
Tenía la sensación de que estaba haciendo algo útil y, lo más importante… me gustaba lo que hacía.
Acefep se convirtió en mi segundo hogar y, mis compañeros, en amigos.
Juntos continuamos nuestra lucha.
Personas afectadas, familiares y técnicos constituíamos los tres pilares fundamentales del movimiento asociativo.
La segunda puerta que se abrió ante mí, vino de la mano de los Talleres de Mujer y Salud Mental, una iniciativa de la Confederación de Salud Mental de España, dirigida a mujeres con problemas de salud mental de todo el territorio español. Mujeres que se enfrentan a una doble situación de vulnerabilidad, tanto por el sesgo de género como por el estigma social.
Estos Talleres darían lugar a la creación de la Red Estatal de Mujeres de Salud Mental de España, red que surgió como un espacio de formación, reflexión y empoderamiento para propiciar que el conocimiento generado y las demandas planteadas se extendieran dentro de la Red de Salud Mental de España y pudiéramos proponer acciones específicas para mejorar la situación de las mujeres afectadas.
La tercera puerta que se abrió para mí, la crucé de la mano de la Red Estatal de Mujeres. Su Majestad la Reina Doña Letizia nos recibiría en el Palacio de la Zarzuela para conocer nuestra labor.
Este encuentro supuso para nosotras un antes y un después. La oportunidad de dar voz a todas aquellas mujeres que estaban pasando, o habían pasado por una situación parecida a la nuestra; la posibilidad de dar una imagen de nosotras ajustada a la realidad; de defender nuestros derechos y hacer nuevas propuestas.
A nivel personal, me quedo con la idea de que hay que luchar por los sueños, que hay personas que están dispuestas a creer en ti y darte otra oportunidad, aunque ni tú mismo confíes en un principio en tus posibilidades, y gracias a esas personas que un día creyeron en ti, sigues luchando, poniéndote metas y, más tarde, te dan la oportunidad de expresarte y defender a personas que son como tú. Quizá la ruta directa por la que empezaste tu camino hacia tus sueños, quedase bloqueada por un árbol caído, pero si tomas una ruta alternativa, a pesar de las curvas y del mal estado de la carretera, puedes llegar de una forma distinta al mismo sueño.
Hola Patricia, me ha encantado tu testimonio. Soy compañero de Basilio, en el comité. Me ha gustado mucho esta frase:
Tenía la sensación de que estaba haciendo algo útil y, lo más importante… me gustaba lo que hacía.
Es muy difícil entender para la mayoría que hay personas que no encontramos el camino, no nos sentimos útiles, ni nos adaptamos a este sistema, que impera en el mundo y en la sociedad. Sentirse útil, es básico, fundamental... Pero no todas las personas, lo consiguen... Desafortunadamente.
Por otro lado, me gustó mucho también esto:
hay personas que están dispuestas a creer en ti y darte otra oportunidad, aunque ni tú mismo confíes en un principio en tus posibilidades, y gracias a esas personas que un día creyeron en ti, sigues luchando.
Gracias, me ha gustado leer tu testimonio, te envío un gran abrazo, también para todas las personas de Acefep y de Ceuta!!
Me gustaría tener información.
Gracias.
Un saludo