La expedición de la Comgeceu, de unos 200 militares, se completará con otras unidades. En mayo comienzan un trabajo específco. El grueso de los efectivos de la plaza militar de Ceuta que se desplazará a Mali a finales de año en misión internacional de paz pertenecen al Grupo de Regulares número 54 (GRC-54), tal y como ha podido conocer El Faro, que adelanta esta información con la confirmación de las fuentes oficiales castrenses consultadas. Además, acompañando a la mayoría de regulares, partirán de nuestra ciudad miembros de otras unidades, que participarán igualmente en la mencionada misión encomendada. Se estima que el número total ascienda a alrededor de doscientos
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Todos ellos, a partir de este mes que entra, comenzarán a realizar y completar un programa específico que, ideado por el Ministerio de Defensa, en plena sintonía con los demás países que participan en esta alianza, tratará de adiestrar de la mejor manera posible a los participantes en aras de que el objetivo marcado se pueda cumplir a la perfección.
De tal manera, los efectivos que partirán a finales de año, bien al terminar noviembre o comenzar diciembre, vivirán desde la próxima semana una nueva experiencia, que a buen seguro afrontan con el máximo de ilusión y responsabilidad. Todo ello es consecuencia de un plan que, anunciado por el propio comandante general de Ceuta, Francisco Javier Sancho Sifre, en la pasada celebración de la Pascua Militar, ha cumplido un proceso pausado que ahora entra en su recta final: el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), entidad que dirige esta misión de paz, ha estado estudiando todas y cada una de las cuestiones, para, posteriormente, trasladar las órdenes pertinentes a la Fuerza Terrestre (Futer) y esta parte a su vez hacer lo propio directamente a la Comandancia General de Ceuta, circunstancias que ya han sucedido de manera satisfactoria.
Cabe destacar también que la misión en la que participará el contingente ceutí se presenta bajo la denominación EUTM Mali (European Union Training Mission), que dio comienzo en febrero de 2013, y que la misma tiene un marcado carácter de lucha antiterrorista: “Ayudar a los países que sufren directamente la barbarie terrorista y puedan ser capaces de consolidar sus propios instrumentos de Defensa y Seguridad”, dijo al respecto el comandante general. Además, y respecto a la labor que llevarán a cabo los militares ceutíes, es preciso señalar que, entre los cometidos estará ayudar a las fuerzas armadas de este país africano a mejorar sus capacidades militares, objeto que se efectúa en dos ámbitos: el asesoramiento para el establecimiento de una cadena de mando y control eficiente en todas las funciones y, por otro lado, el adiestramiento interarmas y la formación de monitores malienses.
¿Y qué se van a encontrar los militares ceutíes que marchen a Mali a finales de año? La cuestión, planteada en el seno de numerosas familias caballas, encuentra una respuesta que, sin embargo, puede sufrir alguna variación de aquí hasta que llegue el momento pues el concierto internacional está en pleno apogeo y los cambios, por tanto, pueden sucederse. Sin embargo, según se extrae de la información facilitada por el Ministerio de Defensa, la semblanza actual habla de un país acuciado por la “barbarie terrorista” y de una sociedad arruinada y amenazada, especialmente en torno a su capital, Bamako, sita en el sangriento norte del territorio maliense, escenario que, no obstante, se afrontará con unos regulares –y, en menor medida, de otras unidades– preparados específicamente ya desde el mes que entra.