Entramos en la nueva fase de normalización o lo que se ha venido en denominar por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el regreso a la nueva normalidad. El Ejecutivo aprobó ayer en una reunión del Consejo de Ministros las distintas fases de la desescalada que, seguramente, irán acompañadas por sucesivos Estados de Alarma para que por parte del Gobierno central se puedan coordinar todos los aspectos relacionados con la lucha contra la pandemia. En el caso que nos ocupa, el de Ceuta, todo apunta a que se no se podrá salir de nuestra ciudad hasta que se comience la fase tres que es la que permite los viajes interprovinciales. Se debe entender que hasta ese momento seguirá cerrada la frontera con Marruecos y que las comunicaciones marítimas quedarán reducidas al mínimo como se encuentra en estos momentos. Por supuesto, que todo dependerá de los marcadores que ha aprobado el Ministerio de Sanidad y que servirán para la evaluación por parte de los expertos marcando la vuelta a esa normalidad en función de los resultados que cada provincia vaya alcanzando. Lo que sí es muy importante es recordar que la nueva etapa que se nos abre a partir del 11 de mayo es mucho más peligrosa que la que todavía nos encontramos porque una cosa es el confinamiento en nuestros domicilios y otra cosa bien distinta es salir a la calle donde existen muchos más peligros que dentro de los muros de nuestras respectivas viviendas. Si el comportamiento de los españoles ha sido, en general, ejemplar a lo largo de las seis semanas que llevamos de confinamiento, no menos deberá ser en la etapa que terminará a finales del mes de junio. La responsabilidad de los ciudadanos debe ser igual o mayor que la que hemos demostrado durante todo este tiempo. De lo contrario, podríamos volver nuevamente a regresar a una situación que ninguno queremos volver a repetir bajo ningún concepto.