Un total de 700 ciudadanos españoles y residentes en nuestro país ha zarpado en la tarde de este viernes desde el
puerto internacional de
Tánger-Med hacia
Algeciras. Tras más de tres meses y medio fuera de sus hogares, estos 700 ciudadanos, 32 niños y 186 vehículos a bordo regresan a casa en un nuevo barco especial operado por Trasmediterránea y organizado por la Embajada española en Marruecos. Se trata del noveno barco de repatriación que sale desde Tánger para traer de vuelta a España tanto a ciudadanos españoles como a marroquíes residentes en nuestro país, que se han desplazado con sus coches o a pie a primera hora de la mañana hasta el puerto de Tánger, en cuyos accesos se han formado colas desde bien temprano. En salidas extraordinarias previas, ciudadanos de Ceuta viajaban a bordo de los barcos. Al igual que en los anteriores, el 22 y 28 de mayo y el 3, 4, 10, 11, 17 y 18 de junio, este
ferri tenía previsto salir a las 14:00 horas (horario marroquí), aunque lo ha hecho con una hora de retraso, y la llegada a Málaga será sobre las 20:00 horas. Dentro del barco, además de los trabajadores, la cartelería recordaba a los pasajeros la obligatoriedad de llevar en todo momento la mascarilla puesta y mantener las distancias de seguridad. Además, antes de acceder al ferri se les ha tomado a todos la temperatura y les han hecho rellenar un formulario sobre su estado de salud.
Historias que regresan a España
Badia, su marido y su hijo pequeño de siete años están como locos por poder volver a ver a sus otros cuatro hijos que se quedaron en España. Durante estos casi cuatro meses los hijos de Badia de 21, 14, 12 y 10 años se han quedado con una hermana suya en Peñíscola, donde vive y trabaja esta familia. “Ahora mismo estamos esperando en el coche para poder subir ya al barco”, comentaba la marroquí residente en España desde 2002. Esta familia viajó en su coche a Marruecos poco antes del cierre de la frontera el pasado 13 de marzo: “Sobre el 12 o 13 para llevar a mi madre que estaba pasando unos días con nosotros en España y para que no fuera sola pues la llevamos nosotros, pero nos quedamos aquí atrapados”, ha continuado. Les llamaron el pasado 16 de junio para volver en el barco de hoy. “Cuando me llamaron no me lo creía, la verdad que mucha alegría. Pero a nosotros ya nos llamaron para el barco del día 11 y compramos los billetes. Nos vinimos hasta aquí al puerto de Tánger y ese día los trabajadores de Trasmediterránea nos dijeron el billete era falso”, proseguía. No saben si se trata de una posible estafa, pero “cuando estemos en España vamos a reclamar porque esos 120 euros no es mucho, pero son nuestros”. Tarik Baloui es otro de los que vuelve este viernes a España. Este marroquí residente en nuestro país vive en Barcelona junto a sus hermanas, aunque tiene un apartamento para él solo. Pero viajó el 3 de marzo solo en avión por un motivo muy distinto al del resto de repatriados. Días antes fallecía su hermano en España y “queríamos enterrarlo en Marruecos donde están sus orígenes y donde viven mis padres”. Tenía la vuelta también en avión para el 13 de marzo, pero al cerrar Marruecos todas sus fronteras, le comunicaron que el vuelo había sido cancelado. Este viernes confiesa que se siente afortunado por “por fin poder volver porque ya estaba muy desesperado y mal”. “Hemos sufrido bastante en este tiempo y aquí me vi sin dinero ni nada, entonces peor aún”, explica.
Tarik trabaja en un restaurante en Barcelona. No le han despedido ni la empresa ha hecho ningún ERTE, pero no sabe qué va a pasar con su puesto de trabajo. “Ahora ya no sé qué vamos a hacer. Me llamaron muchas veces del restaurante y les decía la verdad, que no podía salir de Marruecos. Voy a ir a hablar con el jefe y a ver qué pasa”, ha continuado. “El jueves pasado me llamaron y no veas, sentí de todo, no me lo creía. Pero ahora que ya estoy dentro del barco parece que me lo voy creyendo”, concluye. Aunque ahora tendrá que buscarse la vida para ver cómo viaja desde Algeciras a Barcelona, o si pasa la noche en la ciudad gaditana. Mustafa Nassiri ha sido el que ha rellenado la solicitud para toda su familia para poder acceder al buque de este viernes. Este marroquí de 40 años lleva “más de 20 años” viviendo en Barcelona, donde junto a su mujer han formado su familia y donde tiene dos negocios: una empresa de transportes y una carnicería, que no ha tenido que cerrar durante el confinamiento “gracias a que mi primo me ha echado una mano”. Los cinco miembros de esta familia viajaron el 8 de marzo hasta Marruecos para pasar unas dos semanas de vacaciones que Mustafa había decidido coger para descansar y ver a sus padres. “Se cerró la frontera y nos quedamos aquí encerrados en casa de mis padres”, comenta. Rellenaron el formulario para el ferri de hoy el día 10 de junio y el 19 les llamaron. “Estamos subiendo ya al barco. Pero nos ha salido muy barato la verdad. Han sido 244 euros por los cinco y el coche. Normalmente suele ser mucho más caro, casi el doble”, ha continuado. Han viajado toda la noche para llegar esta mañana temprano a Tánger. Su duda ahora es si los hoteles en Algeciras “ya están abiertos o no” porque al viajar con niños pequeños “lo suyo sería hacer la noche ahí y ya mañana irnos para Barcelona, que son otras 12 horas de viaje”. También se pregunta si “ahora cuando lleguemos tenemos que pasar los 14 días de cuarentena en casa” o si podrá hacerse cargo cuanto antes de sus negocios.