España no es una potencia en los deportes de invierno, y mucho menos en la modalidad de snowboard. Hasta ahora. El ceutí Regino Hernández, residente en Málaga y afincado en Sierra Nevada, pero que ya aseguró en las páginas de El Faro tras su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno el año pasado en Vancouver (Canadá) que se siente caballa, ha hecho historia en la estación italiana de Valmelenco.
Allí se están celebrando los Campeonatos Mundiales, en donde el ceutí ha tomado parte y ha sorprendido alzándose con la victoria en la modalidad de snowboard cross, la primera vez que un ‘rider’ español consigue estar en lo más alto del podium.
El ceutí se impuso en todas las mangas, superando en los dieciseisavos de final a uno de los grandes favoritos, el austriaco Michael Haemmerle, a que volvió a superar antes de llegar en la final (de a cuatro), en la que se enfrentó al finlandés Elias Koivumaa, el esloveno Matija Mihic y el alemán Maximilian Stark.
No faltó emoción en una prueba en la que Regino llegó a caerse tras chocar con el finlandés. Reaccinó rápido y presionó al alemán, que iba en cabeza, que también llegó a caerse, por lo que el ceutí pudo superarle para hacerse con la victoria.
Así quedó la final: con victoira para Regino Hernández, oro; Mihic, plata; Koivumaa, bronce y Stark, cuarto.
Un auténtico logro por tanto, aunque el caballa podría repetir medalla, ya que volverá a competir, a partir de mañana, en la modalidad de half pipe, en donde tratará de seguir escribiendo la historia de España en esta modalidad deportiva.
Allí se están celebrando los Campeonatos Mundiales, en donde el ceutí ha tomado parte y ha sorprendido alzándose con la victoria en la modalidad de snowboard cross, la primera vez que un ‘rider’ español consigue estar en lo más alto del podium.
El ceutí se impuso en todas las mangas, superando en los dieciseisavos de final a uno de los grandes favoritos, el austriaco Michael Haemmerle, a que volvió a superar antes de llegar en la final (de a cuatro), en la que se enfrentó al finlandés Elias Koivumaa, el esloveno Matija Mihic y el alemán Maximilian Stark.
No faltó emoción en una prueba en la que Regino llegó a caerse tras chocar con el finlandés. Reaccinó rápido y presionó al alemán, que iba en cabeza, que también llegó a caerse, por lo que el ceutí pudo superarle para hacerse con la victoria.
Así quedó la final: con victoira para Regino Hernández, oro; Mihic, plata; Koivumaa, bronce y Stark, cuarto.
Un auténtico logro por tanto, aunque el caballa podría repetir medalla, ya que volverá a competir, a partir de mañana, en la modalidad de half pipe, en donde tratará de seguir escribiendo la historia de España en esta modalidad deportiva.
El ‘rider’ caballa no pudo competir con su equipo
La victoria del caballa cobró más valor aún, ya que no pudo competir con su equipo habitual, ya que por un error se quedó en el aeropuerto.
El equipo de la Federación de Deportes de Invierno tuvo que improvisar para que Regino pudiera participar, tomando prestado materiales de sus compañeros (cinco españoles compiten en estos mundiales), incluyendo la tabla de la única fémina, Ana Amor.
A la finalización de la prueba, y con la medalla de oro colgada del cuello, el caballa, a través del portal de la RFEDI, aseguró que no le importaría repetir: “ha sido una tabla talismán”.
