Al hablar de baloncesto en Ceuta aparecen muchos nombres pero seguro que en todas las quinielas asoma la figura de Reduan Fadel, actual director de la Escuela de Baloncesto Juventud, quien explica a FaroTV sus inicios en este deporte de la canasta: “Como casi todos los niños de Ceuta empecé a jugar al fútbol, primero en el Serrallo y luego también jugué en el Vitoria de Carmona y ese mismo verano crecí diez o doce centímetros y al año siguiente no cabía en las porterías de fútbol-sala. Un día pasó Juan Carlos Hidalgo, que en paz descanse, por el Morro y me dijo si quería jugar al baloncesto.
No le hice mucho caso, volví a crecer ese mismo año un poco más y entonces fui a apuntarme a baloncesto, en el Prácticas ‘B’ en la temporada 87/88. Ese fue mi comienzo en el baloncesto. Jugué un año en el Prácticas ‘B’ y me gustó bastante y me di cuenta que el baloncesto era mejor que el fútbol porque los amigos te los llevabas a la casa. En la siguiente temporada nos cogió Juan José Díaz ‘Tato’ con un grupo muy bueno y ahí me terminó de enganchar”.
"Las amistades de toda la vida como los hermanos Óscar y Carlos Marugán llegaron por el baloncesto"
Reduan Fadel recuerda como amistades de esa época a los hermanos Óscar y Carlos Marugán, algo que mantiene con el paso de los años: “Son amistades de toda la vida tanto de tu equipo como de los equipos rivales. Todavía me encuentro con jugadores como Jesús Gentil que era la estrella del San Agustín o Josema, que era la estrella del CB Ceuta y todavía nos vemos, nos abrazamos, nos hablamos. No solamente creas vínculo con gente de tu club sino también con los rivales. Hoy en día eso no se lleva tanto pero sí en el baloncesto antiguo”.
Fadel también recordó su paso por las selecciones de Ceuta: “Empecé a jugar con la selección en infantiles y vino a Ceuta el subcampeón de España, el Buen Consejo de Madrid a La Libertad, un equipo que ha tenido a tres jugadores militando en la ACB y otro en la Universidad como es Óscar Larragán y les ganamos después de llevar ellos un año y medio sin perder, y ahí ya se veía que la generación del 75 y 76 iba a ser una buena generación. Ese mismo verano nos fuimos al Campeonato de España de Selecciones Autonómicas y volvimos a ganar dos partidos con ese mismo grupo. Luego seguimos con los mismos aquí en cadete y juvenil con cada vez menos equipos y el abanico se cerraba”.
Reduan también recordó su paso por el Estudiantes en Segunda División Nacional: “Después de varios años jugando creamos el Estudiantes, Carlos Marugán, Miguel Ángel Gómez y yo y, pero solamente como un club de base, pero llegó la oportunidad de tener un equipo en Nacional y se nos terminaron de abrir los ojos porque era el paso que nos faltaba en Ceuta. Nos costó mucho porque el primer año ganamos solamente uno o dos partidos con todos los jugadores de Ceuta y uno de fuera como era Carlos Tomás. El último año fue en el Ceutí con un equipo bastante bueno con el que estuvimos a punto de ascender, pero no se puede depender que tengamos siete o ocho jugadores de fuera y uno o dos de aquí. Lo suyo era poder tener siete o ocho jugadores de Ceuta y dos o tres estrellas de fuera”.
Fadel tuvo experiencia jugando la Liga de Marruecos durante varios años: “Estuve jugando en el MAT de Tetuán en Segunda División, hace poco me acerqué a Rincón pero las rodillas dijeron que se acabó. Juego mis pachangas con los amigos de vez en cuando y poco más”.
Reduan Fadel tiró de nostalgia para recodar las intensas jornadas de baloncesto en los colegios en los años 80 y 90: “Creo que el declive del baloncesto de Ceuta comenzó cuando desapareció la Liga Escolar donde participaban muchos colegios, jugabas como local en tu colegio y los árbitros se iban desplazando. Había un buen ambiente en el Lope de Vega, otro gran ambiente en el San Agustín, en el Prácticas Mixto, el Ortega y Gasset, en el Juan Carlos I e incluso en el Príncipe se han jugado partidos ligueros. Pero desde que pasó la liga a ser federada para jugar todo el mundo en el pabellón se ha perdido esa esencia. Volver a ver lo de antes es difícil por los propios colegios".
“El Juventud es una familia”
Reduan Fadel fundó el CB Juventud junto a sus dos grandes amigos, casi familia como son Abdel y Hosman: “El club lo fundamos hace ya once años, lo que dice el tiempo que llevamos creando base. Lo de crear la Escuela este año... creo que hemos perdido mucho tiempo ya que el CB Juventud tenía que haber tenido de siempre su escuela y su club, su parte que compite y la parte que no compite, porque los niños han tenido una aceptación en la escuela impresionante, y ya tenemos niños apuntándose para el próximo curso. Ha tenido aceptación porque los niños juegan en grupos de su nivel, y no en un partido donde se levantan a las nueve para jugar un solo cuarto. Ahora juegan su liga interna que la hemos comenzado y este año muy bien. Abdel y yo desde junio hemos estado trabajando a tope y la verdad que ya tenemos ganas de recoger un poco de frutos “.
Reduan aseguró que la escuela del Juventud es un gran familia: “Sí que es verdad porque hemos creado un grupo, una familia, donde cada año vienen y se van entrenadores. Tengo gente que vienen a decirnos que quieren entrenar y que no quieren que les paguemos ni los gastos, lo que quiere decir que ser entrenador del Juventud o pertenecer a esta familia es algo grande”. Actualmente la escuela tiene casi 160 niños entre todas las categorías.
“Echamos de menos la FAB Cádiz”
Reduan también recordó que el CB Juventud fue el pionero en jugar en la FAB Cádiz donde logró varios títulos: “A día de hoy somos los únicos en Ceuta que tenemos dos campeonatos FAB y dos organizaciones aquí en Ceuta muy buenas. Pero la verdad es que todo esto se echa de menos porque fuera nos han tratado muy bien siempre, desde la propia FAB, personas como Rosana, Adolfo o Puri, tanto que nos hemos sentido más como en casa con ellos que con las Federaciones que había aquí.
Por ejemplo nosotros tuvimos aquí problemas con una chica que jugaba con pañuelo y la Federación de Ceuta nos decía que no podía jugar. Le hicimos un escrito a la Federación Andaluza para comunicarle que teníamos una jugadora que jugaba con pañuelo y rápido nos contestó que sin problemas, que sea el reglamentario y se acabó el problema. Hoy en día me sigo escribiendo con ellos y nos dicen que tenemos las puertas abiertas para la escuela y eso es grande para ellos y para nosotros”.
Sobre la escuela recalcó que “ya tenemos las inscripciones para que los que están tengan su plaza asegurada y veremos cuantas podemos ofertar. La creación de la escuela nos ha dado un chute de aire fresco porque estos años atrás estábamos desganados y ahora tenemos un subidón de ganas total”.