El presidente de
Vox en Ceuta, Juan Sergio Redondo, ha vuelto a descalificar este miércoles por “bochornosa” y “deslegitimada” a la Asamblea de la ciudad, una “mascarada” donde dice que es imposible fiscalizar al Gobierno, tratar propuestas “con seriedad” o aprobar iniciativas “positivas para la ciudadanía” que lleven su firma. “Puede haber rivalidad, lucha política e incluso crispación, pero nuestro comportamiento parte de que lo que beneficia a los ceutíes debe ser aprobado con independencia de quién lo presenta... Parece que los demás ponen por encima sus intereses partidistas”, ha lamentado con impronta de cordero degollado. Eso pasó, según Redondo, en el último Pleno durante el debate de su propuesta para extender el cribado de cáncer de mama a partir de los 40 años. A renglón seguido ha tachado de “absurdas” y “repetidas” las iniciativas del resto de partidos con representación institucional, que “no se toman ningún interés más que en hacer burla o demonizarnos con las nuestras”. “Se ha rechazado hacer campañas de prevención del tema de las drogas, municipalizar un servicio de autobuses que está al límite, abrir una comisaría en
Los Rosales, rehabilitar el fuerte del Príncipe para instalar allí una Subjefatura de la Policía Local, suprimir el impuesto de construcciones, mejorar el sector del taxi... Incomprensiblemente todas han recibido el voto en contra del resto de grupos con argumentos inverosímiles”, ha censurado. “Es un teatro, un paripé, que ocupa toda una mañana y percibimos que el resto de la oposición y el Gobierno están en connivencia y coordinan sus preguntas y respuestas, sobre todo el PSOE con sus socios del PP”, se ha referido también a las Sesiones Plenarias de control al Ejecutivo, que “no aporta información alguna más que cosas insustanciales” en sus contestaciones. Según el líder ultraderechista son los demás diputados los que dinamitan el normal desarrollo de los debates parlamentarios, en los que Vox se siente “presionado”, cada vez más. “Durante el último año y medio hemos sido acosados, insultados, ninguneados y descalificados, actitud que ha crecido y que suponemos que irá aumentando conforme se vayan acercando las elecciones”, se ha presentado Redondo como víctima de portavoces como el
socialista Juan Gutiérrez con intervenciones “ridículas e infantiles”. Peor es, desde su punto de vista, el comportamiento de “talibanes” que profieren “amenazas e insultos”, ha aludido a Mohamed Mustafa, en quien percibe más “agresividad” que en Ali hasta el punto de ver “amenazada” su integridad física. “Es un grupo promarroquí representado por un talibán camuflado de pobre”, ha señalado.
“El multiculturalismo hace daño a Ceuta”
En ese contexto ha censurado la “pasividad” de
Vivas, “prueba manifiesta de su incapacidad para dirigir un Pleno no pactado de antemano como los de los últimos veinte años”. En el presidente aprecia, eso sí, voluntad de “coaccionarnos al más puro estilo mafioso y hacernos claudicar de nuestra acción fiscalizadora”. A él también le ha atribuido la “traición” a Ceuta que desde su punto de vista implica “el modelo de ciudad de cuatro culturas”. “El multiculturalismo hace daño a la identidad, a la historia y al proyecto social y político que nos ha caracterizado, subvierte nuestro carácter español, europeo, occidental y fundamentado en profundas raíces cristianas muy por encima del propio hecho religioso: no podemos ser otra cosa distinta”, ha afirmado desde la convicción de que, creyente o no, cualquier español debe “celebrar la Navidad o la Semana Santa” para ser digno de tal nombre. Redondo ha insistido en que existe una “urgente necesidad” de municipalizar el servicio de limpieza pública viaria y de “liberar” a la plantilla, incluso a la que no se sienta presa de nadie. “Hay que sacarlo de la oscuridad y el control de una empresa privada, Trace, que factura casi 20 millones de euros al año, una cantidad brutal y de la que ni siquiera conocemos a sus representantes legales porque el único que sale ligado a ella es el presidente del Comité de Empresa y portavoz del PSOE”, ha señalado. Sobre la Operación Paso del Estrecho (OPE), el líder de Vox ha reprochado que “ha sido un verdadero fiasco que no ha aportado nada a Ceuta” y ha asegurado que ya está investigando si se ha hecho un mal uso de los productos del Banco de Alimentos en los momentos de mayores colapsos de la explanada de embolsamiento. El diputado ha cerrado su comparecencia con “el tema mena”, el de los niños migrantes solos, uno de sus preferidos: “Tras el fracaso de la gestión de Deu con unas repatriaciones que ya dijimos que acabarían mal, los mena siguen en la ciudad y cada vez se destinan más euros a esta cuestión, dinero que va a parar en gran medida a chiringuitos como la Fundación Raíces o Engloba”, ha denunciado antes de arremeter contra la reforma legal que permitirá a extranjeros incorporarse al mercado laboral en sectores necesitados de mano de obra.