El presidente de Vox Ceuta, Juan Sergio Redondo, ha participado en una reunión en Madrid junto al resto de coordinadores parlamentarios autonómicos del partido. Se trata de la primera reunión de estas características que se lleva a cabo después de que se declarara el Estado de Alarma el pasado 14 de marzo. Por ello, ha sido una buena oportunidad para poner en común la situación que se está viviendo en todas las autonomías españolas y trabajar en la estrategia política para los diferentes parlamentos autonómicos donde VOX está presente.
Entre los asuntos tratados en este encuentro, los coordinadores parlamentarios se mostraron "preocupados por los asaltos a las vallas de Ceuta y Melilla, la ilegalización de Bildu, la debacle del sector turístico que se ha vivido en los últimos meses, especialmente en verano, y el incremento de los ‘okupas’ que se hacen fuertes al amparo de leyes permisivas". También se abordaron "cuestiones importantes para la ciudad "como “el freno a la inmigración ilegal, ayudas al sector de la pesca o medidas para paliar la crisis económica derivada de la pandemia de la Covid-19” y así lo explica el presidente de Vox Ceuta.
Además, Redondo ha aprovechado esta reunión de coordinadores para perfilar con el de Andalucía, Iván Vélez, la celebración de una reunión interparlamentaria entre Andalucía y Ceuta. Un encuentro en el que se quieren establecer “líneas de trabajo conjuntas” ya que ambas autonomías comparten problemas como el de la presión migratoria, pero también sectores como el portuario o el pesquero en los que Andalucía podría ser un factor importante “para ayudar al desarrollo de estos en Ceuta” y así lo subraya Redondo. Y es que, por la autonomía vecina pasa la estrategia que Vox persigue de que "la economía ceutí deje de mirar a Marruecos para centrarse en más en la Península".
El problema de la emigración se ha de empezar solucionadolo desde los países de origen, y esto nunca tendrá solución mientras sigue habiendo apoyos a los dirigentes de estos países y es bien sabido porque, y no hay que marear más la perdiz, aprovechando la ingenuidad de una parte de los ciudadanos.