El presidente de
Vox en Ceuta, Juan Sergio Redondo, ha pasado este lunes por los
Juzgados para declarar en calidad de querellado por un presunto delito de injurias y calumnias, el que le atribuye su excompañero de partido Juan Manuel Aguiar por acusarle en un comunicado oficial remitido a los medios en julio del año pasado de formar parte de un “entramado delictivo” dedicado a “acosar, chantajear y extorsionar” a la cúpula de la formación. En sede judicial el también diputado autonómico ha negado, según fuentes de la acusación, a las preguntas de cuyo abogado se ha negado a contestar, que fuese él quien redactó la nota de prensa que motiva la querella, aunque ha reconocido que sí era su voluntad hacer público los supuestos intereses que desde su punto de vista se ocultaban tras la
difusión de mensajes y audios de Whatsapp que se cruzaban los dirigentes de Vox. Redondo ha recordado a los periodistas a su salida del Juzgado de Instrucción número 5 que su partido “no hace declaraciones sobre asuntos judiciales”. El abogado de Aguiar, Carlos Alonso-Hiecke, ha explicado a los medios que la querella de su cliente se basa en que fue acusado “de pertenencia a organización criminal” y ha advertido que “una cosa es la actividad política y otra, acusar”. “La fase de instrucción está para dilucidar qué se hizo y cómo: Redondo niega que él lo haya hecho, pero al fin y al cabo el membrete del partido está en el comunicado”, ha subrayado. El mismo Juzgado que ha abierto estas diligencias desestimó a finales de 2020 la denuncia que Vox interpuso contra Aguiar y otras dos personas imputándoles la comisión de delitos de coacciones, odio, calumnias, injurias, extorsión y asociación ilícita, cuya divulgación era el objetivo de la nota de prensa que ha obligado a Redondo a declarar.