Vox ya ha buscado a la persona que ejercerá la portavocía adjunta del Grupo Parlamentario en la Asamblea de Ceuta. Es la diputada Ana Belén Cifuentes Cánovas, tal y como lo ha comunicado a la Mesa el portavoz de la formación, Juan Sergio Redondo.
Cifuentes por López, ese es el cambio elegido por Redondo después de que el pasado 28 de noviembre se conociera el escrito dirigido por la diputada Teresa López, que fue girado directamente a la Mesa de la Asamblea y en el que recogía su voluntad de renunciar a la portavocía adjunta.
De esta forma, López, quien además de representar a Vox en la Asamblea arrastra una destacada trayectoria como diputada nacional con cuantiosas intervenciones en el Congreso, optaba por dejar ese cargo por propia voluntad y sin comunicaciones mediáticas. Lo hacía en silencio.
Mientras tanto, su partido indicaba básicamente que no había recibido comunicación al respecto, signo inequívoco de la clara crisis existente que se produce en el seno de la formación.
Redondo, Patxi y Cifuentes
Tiempo atrás el propio Redondo comunicó que optaba porque el diputado Patxi Ruiz fuera la persona que debía sentarse a su lado en los plenos, dejando arrinconada a López, quien lleva ausente de las últimas sesiones celebradas por cuestiones médicas.
No se han dado justificaciones de esta decisión ante los medios de comunicación, más allá de una intervención elegida.
Redondo forma su núcleo de apoyo con Ruiz y Cifuentes, al menos en cuanto a la representación plenaria.
La situación de inestabilidad en el seno de Vox es evidente, ya no solo por el desprecio público que se ha hecho a la diputada López, que todavía no ha hablado ante los medios de comunicación, sino también por el plante efectuado por quien fuera el histórico número 2 del partido, Carlos Verdejo.
No solo ha cursado su baja como militante sino que tampoco ha escondido el rechazo claro que tiene hacia el líder, Juan Sergio Redondo.
Adios y cierra la puerta guapa.