La elevada presión migratoria registrada estas semanas en el puerto ha llevado a la organización de un dispositivo de detección de inmigrantes, adultos y menores, que se ha saldado con la interceptación de 42 menores no acompañados (MENA) de origen marroquí y a 41 adultos que se encontraban en situación irregular en España. Asimismo, durante la intervención policial se han desmantelado tres campamentos improvisados, donde se hallaron sofás, colchones, mantas y otros objetos al uso, que fueron retirados por los servicios de limpieza. En la intervención se han incautado armas cortantes improvisadas, constituidas por cristales a los que se les había habilitado una especie de mango para poder empuñarlo Los transportistas se estaban quejando de la enorme presión producida en las escolleras y las críticas eran evidentes por la mayor cantidad de menores y adultos que había en la zona. Desde primera hora las fuerzas de seguridad se han desplegado por escolleras y muelle. Precisamente en el mismo escenario en el que en la noche de este martes se produjo la quema provocada de un coche intervenido por la Benemérita que afectó a otros. Los adultos han sido trasladados hasta la Jefatura Superior de Policía, para aplicación de la Ley de Extranjería. Hasta el momento se continúan realizando los trámites con los menores. Por último, se están comprobando si los menores figuran registrados como MENA. En caso contrario, "se procedera a su reseña como menores en situación de desamparo y solicitar su ingreso en un Centro de Menores", apuntan desde la Jefatura Superior de Policía. Los adultos detenidos serán devueltos a Marruecos y los menores trasladados al centro La Esperanza. Queman varios coches intervenidos de la Guardia Civil en el puerto
La Policía detiene a diez inmigrantes que esperaban a una embarcación en Juan XXIII con destino a la península
Detenido a un grupo de diez inmigrantes que esperaban a una embarcación en Juan XXIII con la intención de trasladarse a la península. Los agentes procedieron a su detención por infracción a la ley de extranjería y fueron trasladados hasta la Jefatura. Uno de los detenidos figuraba una prohibición de entrada impuesta por sentencia de un tribunal ceutí. Por este motivo, desde la Jefatura aseguran que se le "informó de sus derechos como detenido como presunto autor de un quebrantamiento de condena". Los nueve detenidos restantes, de nacionalidad marroquí, una vez instruidos los correspondientes expedientes, han sido devueltos a Marruecos.