El consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, acompañado del arquitecto municipal, Javier Arnáiz, y del vicario general de Ceuta, Francisco Jesús Fernández, han realizado hoy una
inspección en la
Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, de cuya bóveda se desprendieron ayer varios cascotes. De la inspección inicial se ha determinado, como medida cautelar y de urgencia, la colocación de una red de contención que evite nuevos desprendimientos, medida que se complementará posteriormente con otras que se elaborarán de acuerdo con las directrices del Plan Nacional de Catedrales. En cualquier caso, se ha descartado que estos desprendimientos estén afectados por problemas de estructura, sino que están relacionados con humedades y condensación, sin que haya un riesgo más grave para el edificio.
Caída de cascotes durante la misa matutina
El
último desprendimiento conocido se producía la mañana de este domingo, cuando los feligreses y el sacerdote oficiante de la misa escucharon un estruendo proveniente del fondo del templo: se había desplomado un cascote del punto de unión entre los arcos de la bóveda ubicada a la derecha de la entrada a la Catedral.
Tras comprobar que no había afectado a ninguno de los asistentes al oficio, se continuó con el desarrollo del mismo. Al finalizar la misa se instaló una cinta en el perímetro de la zona afectada y se recogieron los elementos desprendidos, sin que hubiera que lamentar más daños. Pero la preocupación por lo ocurrido es grande, ya que podría haber alcanzado a cualquiera de las personas que acuden al templo. Además, como denunciaron los presentes, no es la primera vez que se produce un hecho de similares características, ya que el "pésimo" estado de paredes y techo es más que evidente, y ya se han producido desprendimientos de piezas de mayor o menor tamaño, del techo o de la cornisa, con el consiguiente peligro, aunque hasta la fecha no ha habido que lamentar heridos.