Hoy quisiéramos, mis hermanos y yo, tener las palabras merecidas para nuestra madre, pero las fuerzas y la memoria quieren que estas, quizás, no encuentren su camino en este día. Esta esquela va para todos aquellos de vosotros que aún guardéis recuerdo de ella. Se llamaba María del Carmen Mares Giménez. Era hija de Salvador Mares Maqueda, responsable en Telégrafos, y de María del Carmen Giménez Carro, maestra.
En Ceuta tuvo a sus primeros tres hijos: Antonio, Rocío y Francisco Javier. En Madrid, a los cuatro siguientes: Mariano, Alberto, María Isabel y María del Carmen. De regreso en Ceuta, a los dos siguientes: Vicente y Claudia. Nueve hijos:cifra que siempre repiten con los ojos abiertos de sorpresa quienes nos preguntan. Imagino que ahora podrán colegir los lectores su tremendo esfuerzo y su lucha incansable para sacarnos a todos adelante, sobre todo en aquellos años en los que no les acompañaban ni la suerte ni el trabajo a ella y a su pareja José Luis.
Funcionaria de Correos y Telégrafos en Madrid y en la oficina de Hadú;regente de bares en Madrid, en Manzanera y en el local social de la Asociación de Vecinos de Santiago Apóstol; casetera de muchos años de feria, en la cual la de“Ay, Carmela” llevaba su nombre; empleada en el Plan de Empleo, repartidora, cocinera, notificadora y, finalmente, recepcionista en Procesa.
En un mundo de labores pequeñas, de día en día, se dejó la vida trabajando por los suyos. Porque no éramos solo nosotros.Quizás la maternidad sea la bondad de dar a tus hijos las palabras y los actos que valdrían para cualquiera. Por eso ella, en realidad, fue cobijo de muchos más que de nosotros. No hubo amigo que no tuviera su consejo, vecino que perdiera su ayuda, familiar que ganara su olvido.
Fueron muchos de sus años parte de la contribución silenciosa de todas esas madres que alimentan fiestas y veranos y que llevan a los niños por la santa inocencia de los barrios. Nosotros, ante la fuerza de sus proyectos, simplemente teníamos que secundarla.
Con una belleza a lo Marisol y cigarro en mano,fue una incombustible contadora de historias, verbo de una tradición oral que nos traspasa a todos. Pero un destino triste ha querido que sea yo hoy quien cuente la suya. Una enfermedad nos la ha arrebatado antes de lo que quisiéramos. La ley que encarga a las madres y a los padres seguir, siquiera con los ojos, a sus hijos y a sus nietos hasta que se encuentren bien entrados en la vida, esa ley no ha de cumplirse en ella con nosotros.
A aquellos de vosotros que la recordéis tan solo os pedimos, con la humildad que nos ha legado,unas palabras bien en vuestras oraciones, bien en vuestros pensamientos. Sabed que ha muerto rodeada de sus seres queridos, en paz y tranquila, sabiendo que deja la inconmensurable herencia de la vida.
Frente al criterio de la Agencia Tributaria de considerar que estas operaciones habituales en Ceuta…
La tumba 4859 del cementerio de Sidi Embarek tendrá un nombre. Al menos, ahora sí,…
El Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta ha condenado a una vecina de…
La Autoridad Portuaria de Ceuta (APC) contará con una empresa externa que se encargará de…
El Carnaval de Cádiz también estará muy presente durante la Feria de Ceuta 2024 que…
La clase política debe tener una misión clara: hacernos la vida un poco más sencilla…