El castillo del Desnarigado ha acogido un homenaje a Fernando de Leyba, héroe ceutí durante la Guerra de Independencia de Estados Unidos. Allí, en un acto organizado por la Comandancia General de Ceuta y el Centro de Historia y Cultura militar, se ha inaugurado una placa en su honor. Un homenaje que hace justicia y al que asistió Kristine L. Sjostrom, socia honorífica de la Asociación Cultural que lleva su nombre, y que ya por la tarde ofrece una conferencia tras investigar en profundidad la figura de este caballa. Emocionada, asistió al broche de oro que se esperaba en la historia, que vino refrendado de todos los honores, ante la presencia de gran número de invitados y de autoridades civiles y militares. El comandante general, Javier Sancho Sifre, se ha encargado de recordar en su alocución la labor de este héroe ceutí, antes de llevarse a cabo el descubrimiento del monumento que siempre lo recordará. Lamentó Sancho Sifre el desconocimiento de episodios de la historia algo que atribuyó a múltiples factores, entre ellos la campaña de propaganda de británicos y holandeses para atacar los logros de España y desprestigiar a la Corona. Una “leyenda negra” que, dijo, ha sido extendida hasta nuestros días en algunos sectores de la población, dándola por buena. Como “mal endémico” de la sociedad definió el “olvido de los grandes hombres y sus hazañas”, en todos los ámbitos, aunque se ‘sufre’ más en el militar porque ensalzar a los militares es entendido como un acto de “patriotismo rancio”, criticó, cuando es un “acto de justicia histórica”, como es el caso de Leyba, “más reconocido en EEUU, que en España y en su propia ciudad natal” pese a haber jugado un papel decisivo. Nacido en Ceuta en 1734, Leyba tuvo un papel determinante en apoyo al proceso de Independencia de los Estados Unidos, donde lideró la defensa de la ciudad de San Luis, a orillas del Misisipi. La victoria española fue fundamental para mantener el suministro de armas, municiones y otros recursos a los rebeldes a través de ese río, clave para el triunfo de la causa norteamericana. Un homenaje a los que dieron su vida por España así como el himno de Estados Unidos y el de España han completado este acto en el que han participado regulares y legionarios, además de la Unidad de Música de la Comgeceu.