La diputada gallega Meri Pita, que pertenecía al Grupo de Podemos en el Congreso hasta que, en marzo, se pasó al Mixto en desacuerdo con la “deriva orgánica” del partido, va a llevar a la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo que preside en la Cámara Baja una propuesta de Proposición No de Ley (PNL) con el fin de "reconocer a todo el personal institucional, organizaciones internacionales y de la sociedad civil que realizan labores humanitarias y solidarias en las fronteras de Ceuta
y Melilla y en Canarias". Pita también quiere instar al Gobierno central a “la regularización de más 500.000 personas que se encuentran
en condición irregular” en España “desde el cumplimiento de los Derechos Humanos y al principio de solidaridad”, así como exigir al Ejecutivo de Sánchez que actúe “bajo los principios de los Derechos Humanos y al Pacto Mundial sobre los Refugiados, el cual 'representa la voluntad política y la ambición de la comunidad internacional en su conjunto de fortalecer la cooperación y la solidaridad con los refugiados y los países de acogida afectados”. En la parte dispositiva de su iniciativa también contempla “rechazar” la “política migratoria, especialmente con las personas solicitantes de asilo del continente africano, las cuales se han enfrentado a un racismo institucional mediante el retraso de expedientes, suspensión de asilos, devoluciones en caliente, entre otros tantos actos administrativos y policiales que no corresponden a la gravedad de la condición de vulnerabilidad de estas personas”. Desde el punto de vista de Pita, “los tratos crueles o inhumanos” no solo son los que se vieron el pasado 24 de junio entre Melilla
y Marruecos, “donde 37 personas murieron sin tener ningún tipo de socorro, sino también la omisión ante una migración constante que ha dejado cientos de muertes olvidadas en el mar, en la llamada ruta atlántica”. “La migración del continente africano a España y Europa”, advierte la PNL, “no es nueva, sin embargo, durante la última década el aumento ha sido exponencial”. Ahora, “pese a ser la ruta atlántica una de las más peligrosas del mundo, cientos de personas usan esta vía para llegar a Canarias. Hemos tenido que presenciar, casi a diario, la muerte de cientos de personas que han perdido la vida intentando llegar a nuestras costas”. Además, se trata de un itinerario en el que “cada vez son más las mujeres con sus bebés en brazos”. “El Gobierno ha tenido muchos años para buscar una solución humanitaria, para mejorar la Ley de extranjería y así evitar el sufrimiento humano y la pérdida innecesaria de tantas vidas”, reprocha la propuesta.