Si para el empresario Juan Martín el fin de semana no empezó con buen pié cuando un fallo de la administración le negó su justo derecho a ocupar una zona en el acceso en el cementerio para la venta de flores, tal y como ya adelantó ‘El Faro’ en su edición de ayer domingo, estos dos días tampoco han terminado mejor. Después de que un furgón de la UIR le retirara las flores alegando que no había abonado la correspondiente tasa por disponer del módulo para proceder a la venta con motivo de la festividad de Todos los Santos, ahora el empresario se ha llevado otro desengaño por parte de las autoridades policiales, al comprobar que no facilitan que pueda continuar con su trabajo diario.
Y es que no satisfechos con haber retirado el género, pese a que Martín contaba con la documentación en regla y después de imponer dos multas al empresario, el trabajador recibió ayer un aviso informádole de que, finalmente podía recoger el género en la Jefatura de la Policía, al comprobarse que todo se trataba de un error. Pero Martín no está satisfecho y se lamenta de que es la Policía la que debe devolver las flores tal y como se las llevaron. “Son ellos los que se las han llevado, y es justo que me las traigan ¿no? porque al final lo que va a ocurrir es que se van a estropear”, se queja Martín.
Aunque asegura que aún “no me han retirado las multas” el empresario confía en recuperar el género, “espero que no se estropeen las flores, porque no se si las tendrán en un sitio adecuado y es posible que no aguanten. Es una lástima que se pierdan cuando hay difuntos que ni siquiera tienen una flor en su nicho. Antes de que se estropeen prefiero regalarlas”. Martín espera pelear en estos días por su derechos como empresario, “ya he perdido dos días de venta por un error”.