La Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional ha desestimado el recurso presentado por la Defensa de un ciudadano argelino que reclamaba protección argumentando que por su condición homosexual corría serio peligro su vida, de ser deportado a Argelia. La Sala considera la inexistencia de fundamentos para considerar su historia creíble, destacando que “los únicos actos de persecución o amenaza” que explica el recurrente “los expone de forma vaga y sin ninguna acreditación”, sin que procedan además de las autoridades argelinas sino de su propio entorno familiar.
El solicitante llegó a Ceuta en abril de 2017, huyendo de su país porque tenía problemas con su familia. Su hermano, que pronto iba a salir de prisión, había advertido que lo mataría por ser homosexual.
Tal y como consta en la sentencia a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso El Faro, se solicitó un informe a Acnur sobre este inmigrante, exponiendo la entidad que “no parecía encontrarse en necesidad de una protección”. Por parte del juzgado se concluyó que “los temores de persecución expuestos” no parecían ser fundados, incluyendo un informe del Abogado del Estado que se mostró desfavorable a la concesión de una protección internacional. “Se trata de un relato genérico, con incoherencias, que no relevan persecución comprendida en ninguno de los supuestos que justifican el otorgamiento de la protección solicitada”, se expone en la sentencia. “En ningún caso se hace mención a la existencia de una persecución personal por parte de las autoridades de su país de origen”, matiza.
No constan condenas en Argelia contra personas por ser homosexuales
El recurrente será deportado a su país al no caber la protección debida ya que ni siquiera en sus argumentos hay “coherencia”.
En la sentencia se recoge además que no se tiene constancia de que se haya condenado a alguien en Argelia por alguno de estos delitos, citando como única excepción el caso de un imán que mantuvo relaciones sexuales con un menor de edad y fue condenado por este asunto no por su condición de homosexual. “La situación de los homosexuales en Argelia responde a la de una sociedad en transición, donde en principio rigen unos principios ancestrales frente a una realidad mucho más tolerante. No se puede considerar que una persona sea objeto de persecución por el mero hecho de ser homosexual”, apunta.
En el caso de marras se agota la vía para conseguir esta protección por parte del solicitante, a quien no se le otorga la concesión del asilo. La población argelina en Ceuta es la que más peticiones de asilo y protección presenta en la ciudad.