La recaudación del IPSI importación sigue descendiendo y existe cierta preocupación en el Gobierno del presidente Vivas. Si en el mes de enero la bajada en relación con el mismo período del año anterior fue de un 20%, la media de los dos primeros meses se sitúa alrededor de un 15%.
Hablamos del IPSI importación que es el termómetro que establece la entrada de mercancías en nuestra ciudad, bien sea para el comercio interno o bien sea para salida hacia Marruecos a través de los porteadores o los vehículos patera.
Son unas cifras que la consejera de Hacienda, Economía, Administración Pública y Empleo, Kissy Chandiramani, ofrecerá en el pleno de la próxima semana, en relación a distintos temas relacionados con este impuesto indirecto.
Lo que se está haciendo, en estos momentos, por parte de los técnicos es analizar si esta caída pueda estar producida como consecuencia de la situación de la frontera de Marruecos, o bien, en relación con una caída en el comercio interior y, por tanto, en el consumo de los propios ceutíes.
Especialistas en la materia, consultados por esta redacción, han venido a confirmar que hay dos razones primordiales en el descenso de la recaudación del IPSI y que, desde luego, difícilmente se podría achacar a una bajada en el consumo dentro del comercio interior.
Y es que, por lo visto, al igual que por parte de las autoridades ya se ha comunicado que las medidas contra el fraude fiscal, de manera especial, los controles que se realizan en el Punto de Atención de Transporte Terrestre en el puerto, están provocando una buena sensación, ya que, por un lado, se observa una salida de alimentación por parte de los porteadores y no de bultos con productos procedentes del comercio tóxico y, además, como se ha reconocido, se ha logrado multiplicar por tres las bases imponibles de las declaraciones, esta lucha también está provocando una menor venida de mercancías.
Es decir, hay importadores del conocido como comercio tóxico que están prefiriendo enviar sus mercancías por Melilla, ya que la salida por allí es más fácil y, luego, que los problemas que están encontrando en Ceuta les hace frenarse, antes de seguir mandando camiones y más camiones.
Está claro, ha sido una apuesta muy clara por parte del Gobierno de Vivas de luchar contra este tipo de comercio y si lo frenas, tal y como se está haciendo, la recaudación será menor. Pero son apuestas que se hacen y hay que asumir los costes.
Y una segunda razón estaría, desde luego, en que también Marruecos está poniendo problema a la entrada de mantas en su territorio que, siempre, ha sido uno de los grandes sostenedores del comercio transfronterizo con Marruecos.
Lo que sí parece descartarse, aunque esté siendo estudiado por parte de los técnicos de la Consejería de Hacienda, Economía, Administración Pública y Empleo, es que sea esta bajada una consecuencia de un descenso en el consumo de los ceutíes, ya que este medio está en condiciones de asegurar que la venida de mercancías por parte de las grandes franquicias instaladas en nuestra ciudad han crecido en estos dos primeros meses del año. Son datos perfectamente constatables.
Estos mismos especialistas establecen, de manera clara, que esta apuesta de la lucha contra el fraude fiscal, que trae consigo un descenso en la recaudación, a largo plazo es una apuesta por el comercio tradicional, mayor consumo, mayor creación de puestos de trabajo y, en última lugar, una posible mayor recaudación a medio o largo plazo.
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