Reaprobados los guardias civiles expulsados por promover la lucha sindical

Esta aprobación ha sido mediante una disposición adicional incluida en el proyecto de ley orgánica del Derecho de Defensa, que ahora tendrá que pasar al trámite del Senado.

Este reconocimiento se introdujo en el proyecto a través de una enmienda del partido Sumar, apoyada por los grupos, y supone la rehabilitación de los exagentes José Morata Gargallo, Manuel Rosa Recuerda, José Piñero González y Manuel Linde Falero, este último fallecido.

Los tres guardias civiles aún vivos estuvieron presentes en la tribuna de invitados del hemiciclo.

El diputado de Sumar, Enrique Santiago, se ha congratulado dada la disposición adicional que repara el daño causado a los agentes que "fueron perseguidos por luchar por los derechos democráticos y laborales".

Se pone fin así a una anomalía democrática que impedía a la Guardia Civil, aún hoy de naturaleza militar, el derecho de sindicación.

Derechos sindicales

Enrique Santiago ha señalado en el Congreso que la lucha por los derechos laborales y sindicales fue impulsada en los años 80 por guardias y sus familias y ha recordado Santiago que diez años después de acabar la dictadura aún todavía eran perseguidos por reclamar derechos que ya tenían las demás fuerzas de seguridad del Estado. "Una sanción injusta que no debió mantenerse hasta hoy; la democracia os da las gracias por vuestra lucha", ha concluido.

Su lucha permitió la creación del entonces Sindicato Unificado de Guardias Civiles, que contó con el apoyo de sindicatos policiales, diversas entidades y algunos partidos, como Izquierda Unida.

No fue hasta 21 años después de la creación de ese sindicato, la ley reconoció a las asociaciones profesionales, que actualmente representan a los guardias civiles, un cuerpo que no puede sindicarse.

Asociación Unificada de Guardias Civiles

Desde la AUGC se congratulan de esta decisión tomada esta tarde en el Congreso de los Diputados "es importante destacar que el disfrute del derecho fundamental a la obtención de tutela judicial efectiva para los guardias civiles debe ser pleno y estar equiparado a las condiciones que tienen otros servidores públicos y el conjunto de la ciudadanía.

Desde la asociación señalan que este caso era de uno de los que más años lleva luchando la fuerza sindical de guardias civiles y que se trataba de una "anomalía democrática por la que se sigue peleando y trabajando, por un reconocimiento merecido y por la dignificación de las condiciones de su readmisión".

José Morata, sargento primero, es socio fundador de esta organización y tras esta aprobación del Congreso "vuelve a recuperar los derechos y libertades que les fue arrebatado desde hace 30 años", destacan en el comunicado de la asociación.