Debe resolver el recurso que presentaron desde el Ministerio de Defensa
Los militares tienen también la posibilidad de acudir al Contencioso
La misma Comandancia General llegó a asumir las responsabilidades
El consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Fernando Ramos, tiene encima de su mesa el recurso presentado por el Ministerio de Defensa por la sanción de un millón y medio de euros que se le impuso por su antecesor en el cargo, Emilio Carreira, al considerar al departamento ministerial culpable del
incendio que se produjo en el monte de la ‘Tortuga’ en el mes de octubre de 2015. Lo cierto, es que según fuentes de la Ciudad consultadas por esta redacción existen muchas posibilidades que por parte del responsable actual del área se pudiera tomar alguna medida que redujera la mencionada sanción al departamento ministerial.
De todas maneras, aunque por parte de Defensa se ha decidido presentar este recurso ante la autoridad administrativa, en este caso la Ciudad Autónoma, que es la que ha impuesto la sanción, a partir de los dos meses, aunque no haya resolución por parte del Gobierno del presidente Vivas ya tienen abierta la posibilidad de acudir a la Justicia ordinaria, en este caso, ante los Juzgados de lo Contencioso de nuestra ciudad para que se dirima en el seno de los mismos las distintas razones que exponga el departamento ministerial sobre esta sanción que, por supuesto, han considerado desde el primer momento desproporcionada, ya que entienden que no existen culpabilidad para que se le establezca.
El importe de la sanción se corresponde con “la evaluación efectuada por los técnicos de los daños causados y del coste de su restauración”.
La Consejería de Medio Ambiente paralizó la instrucción del expediente informativo y sancionador abierto por el incendio cuando el Juzgado Togado-Militar abrió una investigación al respecto que concluyó, a finales del año pasado, con su archivo. Contra la resolución adoptada por el Ejecutivo autonómico el Ministerio puede interponer recurso de reposición o impugnarla en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo.
El incendio forestal se inició durante unos ejercicios militares de tiro con balas trazadoras efectuados por efectivos de La Legión y se mantuvo activo durante 36 horas, asolando más de 30 hectáreas de “alto valor ecológico” en García Aldave pese a la intervención de medios aéreos del Ministerio de Medio Ambiente y el desplazamiento desde la península de 65 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
El segundo grupo de la oposición en la Asamblea, la coalición Caballas, llevó el suceso al Juzgado de guardia al entender que los militares podían haber cometido una infracción con responsabilidades penales contemplada en el artículo 67 de la Ley de Montes en los apartados en los que se refiere a “la corta, quema, arranque o inutilización de ejemplares arbóreos o arbustivos de especies forestales, salvo casos excepcionales autorizados”, y al “incumplimiento de las obligaciones de información a la Administración por parte de los particulares, así como su ocultación o alteración”.
Además, alertó de que la Comandancia General militar también podría haber vulnerado “la normativa específica que contempla las precauciones necesarias en el desarrollo de esta actividad y que, al parecer, en este caso no se siguieron”, en concreto la Directiva 42/2010 de Defensa para la Prevención y Extinción de Incendios Forestales en los Campos de Maniobras y Tiro.
El Ministerio de Defensa asumió 48 horas después de declarado el fuego que “todos los indicios” apuntaban a que, “a pesar de las precauciones adoptadas”, los “ejercicios de tiro” en el Campo de El Renegado que estaba realizando una de sus unidades habían causado las llamas, que se originaron en terrenos de titularidad castrense. Además, se comprometió a repoblar la zona “en cuanto sea posible”.
El incendio más grave de los últimos años Lo cierto es que aquella jornada del cinco de octubre del año 2015 fue muy preocupante. Durante todas la jornada, las máximas autoridades estuvieron atentadas a los acontecimientos incluso con la necesidad de traer medios aéreos desde la Península para ayudar a sofocar el fuego. Igualmente, integrantes de la Unidad Militar de Emergencias vinieron para ayudar y dar descanso a los bomberos ceutíes que estaban participando.