El portavoz del Gobierno de Ceuta, Alejandro Ramírez, ha tildado este martes de “histórico” el acuerdo de cesión de suelo militar a la Ciudad Autónoma que el Ejecutivo de Pedro Sánchez formalizó en el BOE la semana pasada, según el cual antes de que termine 2026 (tres años antes de lo previsto inicialmente) la administración local podrá disponer de los
acuartelamientos de Fuentes Pila, Otero y Coronel Fiscer. El también consejero de Fomento ha valorado que el Estado ha atendido “la demanda histórica de cesión de cuarteles de Defensa” dando “un paso fundamental mediante una operación no onerosa, gratuita, en cuya materialización vamos a empezar a trabajar de inmediato, pues ya tenemos el borrador del convenio”. El Gobierno de Vivas también va a trabajar de inmediato con los técnicos en la concreción de “las actuaciones de ámbito urbanístico, dotacional y de equipamientos” que se podrán desarrollar en esos tres espacios, que según Ramírez suman “el 8% de la superficie de Ceuta”, un total de 180.000 metros cuadrados que “revertirán en el
desarrollo urbanístico de la ciudad, así como en la dotación de servicios de carácter social, instalaciones de uso público, infraestructuras y servicios generales”, según el ministerio. El consejero de Fomento ha indicado que en una primera estimación los técnicos calculan que en esos solares se podrán levantar “entre 350 y 400 viviendas”, así como zonas verdes, usos dotacionales... “Hay que tener en cuenta la cesión y los usos que se contemplen, pero habrá que ver cómo queda el convenio y las modificaciones puntuales que habrá que acometer en el
PGOU”, ha indicado Ramírez. El desalojo y desafectación de ese suelo está ligado fundamentalmente a la evolución de las obras de la Base Única, en la que se ha garantizado a Defensa que podrá invertir unos 59 millones de euros durante los próximos años. “Mientras nosotros vamos a agilizar los trámites todo lo posible para que inmediatamente después comience la gran actuación que se pretende realizar y con el PGOU vamos a tener nuevas herramientas urbanísticas para acometerla”, se ha congratulado el portavoz gubernamental. “El primer paso es formalizar los convenios y después, decidir qué se va a hacer, pero el objetivo es que cuando Defensa se pueda ir lo tengamos ya todo estudiado, incluida la financiación con la participación del Estado porque el Plan Integral contempla inversiones para viviendas sociales y otras actuaciones”, ha recordado. A preguntas de los periodistas sobre la implementación del documento aprobado en otoño por el Consejo de Ministros, con la que el PP se mostró muy crítico en campaña, Ramírez no se ha amilanado: “Nos gustaría que el Plan estuviese mucho más avanzado aunque algunos pasos han ido en la línea de lo que se buscaba, pero no está todavía en la fase deseada... Nos queda trabajar en el mismo, hacer los impulsos que se pueda... Es muy importante el Gobierno central, que ahora está en funciones”, ha asumido.