Del 30 de agosto al 6 de septiembre se llevó a cabo el primer Camino Interreligioso de Santiago, que bajo el lema: “Un mundo diferente es posible” congregó a 110 personas provenientes de toda España y de 6 religiones diferentes: cristianos, judíos, musulmanes, budistas, hindúes y bahais.
El camino fue coordinado por Pedro Álvarez Tejerina, y también participaron varias asociaciones religiosas, entre estas la Asociación Hindú Veda Dharma que preside Juan Carlos Ramchandani (Krishna Kripa). Fueron seis etapas del Camino de Santiago por la provincia de León, 120 kilómetros de convivencia, entendimiento, amistad, conocimiento, meditación, oración, entre fieles de distintas religiones. Cada día estaba dedicado a una religión siendo el primer día para el budismo, el segundo al judaísmo, el tercero al cristianismo, el cuarto al islam, el quinto a la fe bahai y el sexto y último día para el hinduismo. El sábado 5 de septiembre momento en el que el hinduismo lideraba la marcha coincidió con Sri Krishna Janmashtami, una de las festividades más importantes del calendario hindú.
La sexta etapa, cubría la distancia de 20 kilómetros entre la ciudad de Astorga hasta Rabanal del Camino. Antes de que comenzara la marcha, Ramchandani recitó mantras y rompió un coco para tener un comienzo auspicioso, y eliminar cualquier obstáculo o negatividad en el camino. Después de la caminata, los peregrinos se acomodaron en el albergue de Pilar, y descansaron para el intenso programa de la tarde.
Janmashtami en el Camino de Santiago
Por primera vez en la historia, en el Camino de Santiago, en el interior de una Iglesia románica del siglo XII: Santa Maria de la Asunción, se celebró la primera parte de la festividad de Janmashtami. Ante la atenta mirada de más de 100 personas, Ramchandani explicó sentado cerca del altar y ante una pintura de Radha Krishna, la filosofía, prácticas y preceptos del sanatana dharma o hinduismo. Luego habló de como Krishna (Dios) aparece el día de Janmashtami, que es una celebración multitudinaria en la India y en muchos templos por todo el mundo, y que por primera vez se celebraba dentro de una iglesia con tanta historia y en un lugar tan místico como el Camino. El sacerdote hindú después de su charla, ofició la ceremonia del Arati con ofrendas de incienso, fuego y flores. Se terminó con un kirtan o canto devocional en el que participaron todos los asistentes. Dejando que la iglesia pudiera continuar con sus horarios de misa, el sacerdote hindú y el grupo de peregrinos continuó con la celebración en el jardín de un monasterio anglicano (St. James) donde también fueron muy bien recibidos por el sacerdote.
Mientras Ramchandani recitaba mantras, el más de centenar de peregrinos participaron en la ceremonia ofreciendo velas, incienso y flores que habían recogido a lo largo del camino. Se repartió prasad (alimento bendecido) de frutos secos y dulces a todos los asistentes. Ramchandani obsequió a los peregrinos con un moli (hilo sagrado) y una cuenta de rudraksha (semilla sagrada del Himalaya). Después de la cena, la celebración continúo con una meditación guiada por el propio Krishna Kripa, y luego se dejó un espacio dedicado a preguntas relacionadas con el hinduismo. Todos quedaron muy contentos con las actividades y celebraciones dedicadas al hinduismo, ya que es la religión que muchos afirmaron desconocer más que las otras.
Final de la Peregrinación
La peregrinación interreligiosa terminó el día 6 con la caminata de 5 kilómetros hasta la Cruz del Ferro. Allí se hizo la liturgia de renovación: despedida del hombre viejo y bienvenida al hombre nuevo. Hay una tradición que consiste en tirar una piedra, unida a todo lo que queremos cambiar de nuestras vidas, por detrás de la espalda. Luego cada representante religioso hizo un símbolo significativo de su tradición. Ramchandani explico el significado de “namaste” (saludo tradicional hindú) y guió a todos los asistentes a hacer el gesto de “pranam” (respetos). Luego se hicieron coros y danzas de varias tradiciones espirituales, y se terminó con una foto de grupo y la partida en bus hasta León, donde oficialmente se daba por terminada la peregrinación. Debido al gran éxito de la I Peregrinación Interreligiosa, la organización ya está planeando una segunda edición que terminaría en la catedral de Santiago.
Ramchandani concluye: “Estoy seguro de que, con la ayuda de todos, hemos experimentado que la religión no separa, une; no establece muros, los derriba; no violenta a la persona, la pacífica. Ha sido un honor el haber podido compartir el hinduismo con personas de otras tradiciones religiosas y aprender de estas. He de destacar el excelente trato que me han dado en los monasterios, iglesias y albergues cristianos donde he sido recibido con los brazos abiertos como un peregrino más.”