Los vecinos del Príncipe llevan días narrando las mismas quejas. Justo cuando rompen el ayuno se va la luz. Lo hace por zonas. Ya es como si lo echaran a suertes, o, mejor dicho, a mala suerte, por vaticinar qué lado quedará a oscuras.
Lo triste de esto es que todavía no haya una comunicación oficial. Al menos por respeto debería haberse dicho algo. No esperamos ya que nos cuenten verdades. En el sueldo del político va eso de contar mentiras o medias verdades, que lo mismo es y además se les da muy bien.
Al menos, aunque sea por efecto galería, la Ciudad debería haber dicho algo. Callarse es lo peor. Lo es en todo.
El silencio nunca se presenta como la mejor de las estrategias, pero parece o que a la Ciudad se le ha olvidado que hay familias que han mostrado su enojo o tiene otros asuntos en los que invertir sus preocupaciones.
Saben lo que pasa, que olvidarse de la gente es lo peor. Nunca un político debería estar preocupado en otros asuntos que no sea atender a su población, a sus vecinos, a los que les voten o no son eso, sus vecinos.
Esa es la labor principal, la más importante, pero resulta que invierten horas y horas en otros menesteres que consideran más productivos, aunque se les puedan volver en contra.
Las familias del Príncipe no merecen vivir en esta incertidumbre. A todos nos ha tocado un apagón en el peor de los momentos y sabemos las consecuencias.
Si esa pérdida de suministro se produce además en el momento más esperado de la jornada, ya no es que moleste es que causa enojo, enfado y da pie a pensamientos nada buenos sobre todo cuando queremos vender eso de todos somos iguales y la convivencia real existe.
La Ciudad tiene asesores, directores generales, amigos, confidentes, pelotas..., ninguno debe ser tan bueno como para indicar a la cúpula de este Gobierno qué es lo importante y qué no debe permitir nunca: olvidarse del vecino. Lo está haciendo.
Es decir que si ocurre en otra época del año, y en otra zona, cerca a la plaza de los Reyes por ejemplo, es malo, pero no tan malo como esto.
¿Saldrían ciertos partidos con tanta efusividad a criticar y reclamar?
A nadie le gusta una apagón. Apagones que hemos sufrido en Ceuta, toda la vida, todos. No se ha salvado ninguna barriada ni clase social. Casi parece que estén diciendo que el apagón es provocado.