En barriadas como
Príncipe Alfonso,
Loma Colmenar o
Hadú, se ha notado que esta jornada electoral ha coincidido con el
mes sagrado del Ramadán. Y es que han sido pocos los votantes, en comparación con la cita de hace sólo un mes, que se han acercado a las urnas en la mañana de este domingo. Poco antes de llegar al mediodía estas mesas no registraban ni un 20% de participación, quedándose en una horquilla que iba de un 8 a un 17% en la mayoría de los casos. Creen que será a partir de las primeras horas de la tarde y sobre todo antes del cierre cuando se vea un repunte en la votación. La presidenta de una de las mesas del colegio Reina Sofía suponía que el electorado esperaría hasta las 15.00 o las 16.00 horas para acercarse a los colegios. “Estamos en Ramadán y están en el ayuno todavía, estarán dormiditos seguramente, a lo mejor por la tarde se pone más animada la cosa, esperemos que sí”. Su compañera de la mesa aledaña compartía la opinión. “Yo creo que todavía estarán dormidos”. Y es que el hecho de cumplir con los horarios del rezo y sólo poder romper el ayuno durante la noche hizo que muchos de los vecinos de estas barriadas hayan podido retrasar su actividad hasta el mediodía. La misma situación se vivía en el polifuncional Mustafa Mizzian, salas vacías, con más apoderados que votantes. “La mañana muy tranquila, muy pocos votos, muy pocos electores todavía. Se ha notado el ramadán, hasta mediodía no vamos a tener mucha gente por aquí”, explicaba la presidenta de una de estas mesas, que junto al resto de componentes observaron un goteo escaso de votantes. Era más el jaleo provocado por los apoderados, que en el caso de estos colegios llegaban a las dos decenas, que el trascurso de votantes, que llegaban, en su mayoría, ya con los votos desde sus casas.
Las dudas del censo
Los cambios en el censo que se produjeron este año y que crearon una gran confusión en las Elecciones Generales, principalmente entre los votantes inscritos en los colegios ubicados en Príncipe Alfonso, se han vuelto a repetir, aunque en mucha menor escala que en la pasada cita electoral. Los presidentes de mesa reconocen que han llegado algunos votantes, sobre todo personas de avanzada edad, que por costumbre o por no haber leído bien la carta que les envía del censo, se han acercado a votar al colegio donde no le correspondía. Es en estas situaciones cuando debe intervenir el presidente de la mesa, quien les debe orientar y corregir de su error para que puedan emitir el voto en el lugar adecuado.
“Esta vez está pasando mucho menos. Hemos tenido un par de casos, sinceramente la gente se está ubicando mucho mejor”, apostillaba una de las presidentas de mesa, cuya actuación ha sido verificar la hoja censal, que en muchos casos llevan encima, para indicarles que debían ir al otro colegio de la barriada. No obstante, no se sabe si es por la baja participación, pero lo cierto es que coinciden en que ha sido una mañana muy tranquila, donde, salvo algunas discusiones, habituales, entre los apoderados de los partidos, la jornada electoral se viene celebrando bajo un ambiente de total tranquilidad. El colegio Ramón y Cajal ha sido uno de esos espacios donde esas discusiones se han repetido más frecuentemente, principalmente por la falta de espacio en las aulas. “Ha habido un par de altercadillos, sin importancia, pero por lo general bien, hasta ahora bien”, señalaba una de las presidentas, quien informaba que la participación de su mesa rondaba el 16%. En el nuevo colegio electoral de Loma Colmenar, sito en el local de la asociación vecinos y habilitado por primera vez desde las pasadas elecciones generales, también reinaba la tranquilidad, contabilizándose más apoderados que votantes durante gran parte de la mañana.