El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, será, salvo sorpresa, el próximo alto cargo del Gobierno central que visite Ceuta. Después del propio
Pedro Sánchez, el ‘número 2’ de
Educación y el ministro de Cultura, la ‘mano derecha’ de Fernando Grande-Marlaska en el Ministerio del Interior prevé
cruzar el Estrecho durante la próxima semana, concretamente el próximo lunes si no hay cambios.
Pérez (Córdoba, 1981) es magistrado letrado del Consejo General del Poder Judicial y fue nombrado secretario de Estado en enero de 2020. Apenas un mes y medio después de acceder a esa responsabilidad realizó su primera visita a la ciudad, donde se reunió con la exdelegada del Gobierno y responsables de las Fuerzas de Seguridad antes de visitar
la frontera del Tarajal, que todavía no había sido cerrada por la pandemia y en la que aún regía la excepcionalidad de Schengen para permitir el paso sin visado de los residentes en la
región de Tetuán.
Entonces el político cordobés se negó a valorar el deseo del
Ejecutivo local de suprimir ese régimen y de entrar en la Unión Aduanera europea. Según dijo, “la decisión no sería solo española sino europea, por lo que antes de realizar afirmaciones de ese tipo deberíamos ver cuál puede ser su recorrido”.
Durante los meses y años siguientes no solamente tuvo lugar la declaración de la crisis de la covid-19 que mantuvo el paso cerrado más de dos años, sino también el encontronazo entre España y
Marruecos que desembocó en los sucesos de mayo de 2021.
Pérez fue, junto a Marlaska, según Mabel Deu, uno de los representantes de la Administración General del Estado que bendijo el retorno exprés de niños migrantes solos al margen de lo previsto en la Ley de Extranjería que ahora la tiene a las puertas de juicio oral junto a
Salvadora Mateos por un presunto delito de prevaricación.
El secretario de Estado podrá presumir en su visita de haber elevado a máximos históricos la dotación de policías nacionales y guardias civiles destinados en Ceuta, del notable recorte de los índices de criminalidad conocida en la ciudad y de las inversiones para equipar al Tarajal de las tecnologías propias de una “frontera inteligente”, así como de los trabajos realizados en el perímetro fronterizo.
En el cajón de Interior están todavía, entre otras cosas, los plazos, si existen, para construir las nuevas Comandancia
de la Guardia Civil y Jefatura Superior de la
Policía Nacional prometidas en Ceuta.
El plazo para inaugurar o alardear de logros por parte de los responsables institucionales se agota, ya que a partir del 5 de abril, con la convocatoria de elecciones municipales y autonómicas, ese tipo de actos quedarán automáticamente restringidos y sólo se permitirán las campañas informativas “que resulten imprescindibles para la salvaguarda del interés público o para el correcto desenvolvimiento de los servicios públicos”, pero sin “connotaciones electoralistas ni alusiones a los logros obtenidos por los poderes públicos”.