El Ministerio de Interior ha respondido al diputado Jon Iñarritu (GEHB) ofreciendo datos sobre las llegadas de inmigrantes que se han producido en todo 2020 en España, desglosándolos por provincias y aportando el dato específico de Ceuta. Se aporta también la comparativa respecto de 2019. Así, ese año llegaron a Ceuta 2.006 inmigrantes de manera irregular, mientras que en 2020 lo hicieron 689, es decir una bajada de más del 65%. En el caso de la ciudad hermana de Melilla, en 2019 llegaron 5.905 y en 2020 lo hicieron 1.368.
En cuanto al resto de provincias, en 2020 Las Palmas es el territorio que más inmigrantes ha recibido, un total de 17.060 personas que llegaron en los famosos cayucos y pateras en uno de los peores años de presión migratoria. Después le sigue Murcia y Almería, con más de 4.000 llegadas, además de Tenerife con 3.996. En cambio en 2019 el mayor número de llegadas de inmigrantes se produjo en Almería, con casi 7.000, Cádiz y Melilla.
Los datos que aporta Interior ayudan a mostrar una radiografía de la inmigración en Ceuta, en donde las entradas numerosas por el perímetro fronterizo se han abortado debido, sobre todo, a la impermeabilización del vallado en la zona marroquí y al establecimiento de férreos blindajes auspiciados por Europa. Las entradas se han desviado a la vía marítima, sobre todo pateras y kayak, aunque también accesos a nado de personas enfundadas en trajes de neopreno que han bordeado los espigones de Benzú o de Tarajal. Son entradas más arriesgadas que han dado pie a casos de pérdidas pero también de desaparecidos.
Ceuta no sufre una de las mayores presiones migratorias en comparativa con otros años, aunque la diferencia es que lo hace en goteo y de manera constante. Es decir, no se producen entradas masivas mucho más impactantes en el ámbito mediático, pero sí hay una constante llegada de personas a nado que dan pie a situaciones arriesgadas.