Hartos de tanto ruido. Así están los vecinos del Pasaje de las Heras, en Ceuta, específicamente entre las calles Sevilla y Molino. Los afectados denuncian que a altas horas de la noche se les hace imposible descansar por el “incivismo” de otros que se niegan a cumplir las normas y a respetar las horas de sueño de los demás.
“A altas horas de la noche, aunque llamas a emergencias para que venga la Policía porque los vecinos hacen mucho ruido y no te dejan dormir y te levantan a los niños o te acortan horas de sueño y tú tienes que madrugar para trabajar, la Policía igual no acude a esos domicilios para llamarles la atención a estas personas o denunciarlas”, se queja una de las afectadas al señalar que la situación ya es insostenible.
“En la calle Sevilla y calle Molino, Pasaje de las Heras, hay vecinos que se dedican a hacer ruidos por encima de las doce de la noche, molestan a las demás personas y por lo tanto impiden que descansen”, agrega una de las denunciantes.
Los afectados señalan que es una situación recurrente en el Pasaje de las Heras que hasta los momentos no han podido resolver, pero que sigue generando consecuencias entre quienes no pueden dormir adecuadamente, pero aun así deben continuar con su rutina diaria sin haber podido descansar lo suficiente.
Por otra parte, los afectados comentan que aunque quieren denunciar lo que ocurre, prefieren hacerlo bajo el anonimato, por temor a represalias de aquellos responsables de hacer ruido durante las noches.
Aunque insisten en que están “cansados” de comunicarle a la Policía lo que está ocurriendo, sin respuestas, esperan que se haga algo al respecto lo antes posible. Destacan que no pueden continuar soportando esta situación, pues está afectando la salud de quienes viven en el lugar.
De acuerdo con el artículo 48, apartado 1, de la Ordenanza Reguladora del ruido, vibraciones y contaminación acústica, “el comportamiento en el interior de las viviendas deberá mantenerse dentro de los límites tolerables de la buena convivencia vecinal, sin que se produzcan ruidos que perturben el descanso y tranquilidad de los vecinos o impidan el normal desenvolvimiento de las actividades propias del local receptor, así como deberán respetar los valores máximos de transmisión autorizados en la presente ordenanza”.
Esa zona se está convirtiendo en el Príncipe II con el beneplácito y la pasividad del gobierno de la Ciudad y delegación del gobierno. Luego se echarán las manos a la cabeza y dirán que no se veia venir.
El beneplácito empieza por dejar construir lo que se quiera, como ha ocurrido en toda la zona del Recinto y Patio Recreo. Han dejado crecer un gueto en pleno centro de la ciudad. ¿Hay alguna ciudad europea donde ocurra eso?
Hay que irse a países en vías de desarrollo o a EE.UU. Porque eso es lo que parece cuando te adentras en mitad de esos barrios. Un lugar del tercer mundo.
Cómo se nota que por ahí no vive Rontomé, la delegada del gobierno and company.