Quejas por los controles a la salida de los polígonos

Llegadas las 13.00 horas, los marroquíes sin posibilidad de cruzar sus mercancías por el Biutz –único paso autorizado para bultos entre España y Marruecos– se encaminaron como cada día hacia la frontera del Tarajal como último intento de ganar unos euros y no marcharse a casa con los bolsillos vacíos. Su sorpresa llegó cuando el control del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) destacado en el cruce con la barriada Príncipe Felipe les cortó el paso.
Los agentes, según relataron ayer los comerciantes tras la asamblea que mantuvieron en su local social en los polígonos, impidieron el avance de las personas que llevaban productos y, una vez alcanzada su línea de seguridad, eran devueltas al polígono porque no podían traspasar la barrera policial con las compras.
Esta directriz también fue aplicable a los vehículos que, con mercancía en su interior, intentaron superar el control. La respuesta por parte de las fuerzas de seguridad desplegadas fue la misma que para los peatones: no pueden salir de los polígonos del Tarajal con mercancías, lamentaron los empresarios.
Los empresarios denunciaron de forma pública que estas medidas por parte de la Policía Nacional daña a sus comercios porque despierta la inseguridad entre los clientes, quienes desconocen si podrán pasar sus compras a Marruecos o bien acabarán confiscadas.
Las personas que por el tamaño de los bultos u otros motivos lograron abandonar el cerco policial, se dirigieron hacia la explanada que se encuentra sobre Martínez Catena a su llegada a la frontera. Sin embargo, el tránsito por el llano estuvo prohibido por los efectivos del Cuerpo Nacional y los porteadores tomaron la bajada del Príncipe Felipe que desemboca en la N-352. Durante gran parte de la tarde, la gran afluencia de personas ocupó uno de los carriles de descenso, con el peligro que supone para los transeúntes.
Ya a su llegada al acceso a Marruecos, los marroquíes, residentes en la ciudad autónoma y ceutíes volvieron a acumularse como en ocasiones anteriores en los alrededores de la rotonda del Tarajal, lo cual derivó en una aglomeración de personas que esperaba el mejor momento para introducirse en la cola porque los filtros eran más laxos.
Las bicicletas con paquetes adosados llegaron a este mismo punto en un gran número y, cuando fueron avisados de que podían entrar, fueron derivados de nuevo al interior de los polígonos por el acceso directo que conecta con la Fase I y II, lo cual provocó una gran malestar entre los conductores.
La otra cara de la moneda pudo encontrarse en las consignas ilegales en los polígonos del Tarajal, señalaron los mismo empresarios. Según relataron, los bultos ajenos a los negocios establecidos en el recinto atravesaron el puente del Biutz con el beneplácito de los ‘plantos’ o colaboradores de la Policía Nacional, quienes, además de poner y quitar las vallas por donde discurren las porteadoras, obtienen comisión de los propietarios de las mercancías e incluso es de su propiedad.
Sin embargo, los motocarros que transportan fardos desde otros lugares de la ciudad autónoma, como el Príncipe o la Almadraba, puntos denunciados con anterioridad por los negocios de los polígonos del Tarajal, tuvieron vía libre para entrar en las naves descargar los bultos a las puertas de los almacenes sin autorización, de donde volverán a salir hoy mientras que los establecimientos legalmente establecidos, “sufrimos esta agonía”, concluyeron.