Los daños del último temporal de levante todavía son visibles en el paisaje urbano y no pasan desapercibidos para el ciudadano de a pie.
Los transeúntes han alertado de que el fuerte viento arrancó en diciembre parte del semáforo que regula la intersección de la calle Enrique el Navegante con la avenida Martínez Catena (junto al kiosco de la playa del Chorrillo).
Casi un mes más tarde, los mismos viandantes se quejan porque las autoridades competentes no han procedido a la reposición de la parte superior de este elemento de regulación del tráfico en una zona que soporta una intensa circulación. Aunque permanece operativo, los conductores consideran que la falta de reposición de la parte desprendida merma la visibilidad de las luces del semáforo.
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