Muchas personas mayores se encontraron esta mañana con la
suspensión de la línea de San Amaro por parte de la empresa. A pesar de los
carteles de información que se colocaron en la propia Plaza de la Constitución y en los vehículos al final siempre hay quien, por distintas circunstancias, no está informado de lo sucedido. Tengamos en cuenta, de todas maneras, que la información comenzó a colocarse el mismo lunes por la mañana y el corte del servicio ha sido veinticuatro horas después.
Fueron los propios empleados de la empresa
Hadú-Almadraba los que advertían a las personas que esperaban en la parada la llegada del autobús de la línea 1 que se suspendía temporalmente el servicio por decisión de la empresa. El propio presidente del comité de empresas, José Antonio Blanco, declaró a este medio que “la mayor parte de las personas que cogen esta línea son personas mayores y algunas incluso con sillas de ruedas”.
Es una línea que afecta principalmente a todos los vecinos de final de Calle Real, San Amaro, Recinto y Sarchal y que, de momento, mientras que no se resuelva el contencioso entre la Ciudad y la propia concesionaria del servicio se encontraran sin la posibilidad de transporte público hasta sus domicilios.
A pesar de las explicaciones por parte de los empleados a los usuarios los mismos les decían que no entendían las razones y que lo que más les interesaba era cuando se iba a reanudar la línea.
Esta supresión es la primera que ha tomado la empresa con la intención de desviar a todos los conductores de la línea 1 a otras que entienden que tienen mayor número de clientes con la posibilidad de recaudar más dinero y atender las distintas obligaciones que tienen como el pago de la próxima nómina a finales de este mes.
Lo cierto es que si para la semana que viene no hay ninguna solución y la empresa no recibe los 125.000 euros prometidos por la Consejería de Fomento el siguiente paso sería la supresión de la línea de Benzú que también es deficitaria por sí misma según cuentan desde la Gerencia de Hadú Almadraba.