Cinco horas para poder presentar una denuncia en la Jefatura Superior. No. No es una broma. Es solo un ejemplo de muchas de las situaciones que se están produciendo derivadas de la falta de personal en el CNP y que repercuten en los ciudadanos. Hay quienes no se quejan y hartos de esperar se marchan. Hay quienes ni siquiera acuden a denunciar porque temen perder el tiempo que ya han desperdiciado algunos conocidos.
Pero también los hay que, precisamente para dejar constancia oficial de lo que está pasando, presentan la oportuna reclamación. Una forma de dar veracidad a una problemática que puede afectar a cualquiera.
Sindicatos policiales ya han denunciado en varias ocasiones la falta de recursos humanos. Entre plazas de concurso general que han sido cubiertas por funcionarios que ya estaban destinados en Ceuta en comisión de servicio y las jubilaciones, la merma en la plantilla de la Policía es sangrante. En 2016 se calcula la pérdida de unos 30 policías.
La propia CEP denunció en una de las quejas publicadas recientemente por El Faro, que esta falta de personal es más acuciante en los servicios de 24 horas, como lo es la oficina de denuncias, cuyos funcionarios son los que tienen contacto directo con la ciudadanía.
Esa falta de personal se traduce en una atención mucho más lenta y, por tanto, en episodios sangrantes que han sido denunciados y de los que se deja constancia en los formularios existentes.
Pero hay más casos que se conocen solo de forma verbal y que no pertenecen sólo al ámbito de la propia ciudadanía. Y es que las quejas surgen también entre los propios policías tanto del CNP como de la Local, ya que repercute sobre ellos el excesivo tiempo de espera para comparecer en la ODAC para dar cuenta de las actuaciones llevadas a cabo. Durante el tiempo que están de espera, estas patrullas no pueden estar en la calle, permanecen inoperativas con lo que se rebaja su presencia en los distritos de la ciudad.
Una plantilla que no crece y una falta de medios La plantilla de la Policía Nacional está sufriendo una de las situaciones más graves en cuanto a personal. Los sindicatos lo han denunciado en distintos escritos tanto internos como facilitados a los medios de comunicación. El problema es mayor con la llegada de las vacaciones, cuando los turnos ya de por sí mermados están en condiciones extremas, justo en el momento en el que se produce, además, una mayor presión en el ámbito delincuencial.