A diario somos espectadores del sufrimiento animal en muchos rincones de Ceuta. No siempre se ha llegado a tiempo, como es el caso que ha trasladado un ciudadano que encontró a un gato de aproximadamente 3 meses en un estado lamentable, con apenas un hilo de vida, y que finalmente murió.
Como se aconseja desde las entidades animalistas locales, el procedimiento es simple, aunque su aparente sencillez parece que estar revestida de numerosas complicaciones. En principio, cuando encontramos a un animal en mal estado, las indicaciones son contactar al 112 y dar detalle de ubicación, estado a simple vista del animal y todos los que se puedan concretar sobre la situación.
En el caso de que se encuentre con vida, el servicio del 112 se debería poner en contacto con Ecoservicios, que es la empresa adjudicataria durante los fines de semana de la recogida de animales vivos, para derivar a un servicio veterinario. En el caso de que el animal haya fallecido, lo derivará a Athisa para la recogida.
La persona que encontró al gato hizo exactamente lo que se aconseja, llamar al 112 y notificarlo. Era sábado por la noche y este servicio le informa de que "hasta el lunes no se hacen recogidas".
La situación era tan grave para el felino que contactaron con amigos involucrados en el mundo animal, que se acercaron y, viendo el pésimo estado en el que se encontraba, esperaron el peor de los pronósticos, como así terminó siendo, pues ya era demasiado tarde.
El ciudadano que ha trasladado este caso a El Faro, se pregunta si el problema es de las derivaciones que realiza el 112, si realmente conoce a quien y cuando trasladar una petición de este tipo, y por qué se le dijo que hasta el lunes no se hacían recogidas si este servicio está cubierto por la empresa Ecoservicios. "A ver si de una vez por todas después de tantas promesas de mejora del servicio de recogida algo cambia, que no es una, son muchas las situaciones así que se dan a diario en nuestra ciudad", reclama el denunciante.
"No sabemos si, en el caso de que se hubiera atendido nuestra llamada de una forma ágil y correcta, este pobre gato hubiera podido seguir con vida. Intentamos darle algo de comer y agua, pero estaba gravemente deshidratado y no pudo resistir más", replica el denunciante.
Para finalizar, los vecinos que atendieron al gato en estos angustiosos momentos, desean agradecer a todas aquellas personas que intentaron ayudarlo: "Estamos muy agradecidos, especialmente con Alicia, que fue la que nos ayudó a tratar la situación", saliendo de casa en la madrugada del sábado para intentar buscar una solución que pudiera salvar al pobre animal, aunque finalmente no pudo ser.
Lo cierto es que resulta una queja muy común la que se realiza desde la ciudadanía al hilo de notificar el mal estado de un animal para que se proceda a su atención veterinaria, tal y como está recogido en el contrato de adjudicación con la Consejería de Sanidad, de la que depende Sanidad Animal.
Se han producido ciertas mejoras, pero aún quedan aspectos por mejorar dentro de este servicio de atención que se presta a los animales que viven en calle, los llamados "comunitarios", como es la correcta derivación a la parte que le corresponde.
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