L.A., de 45 años, negó tener relación con los hechos ya que ese día, dijo, pescaba en Alfau
El marroquí detenido por la Guardia Civil por su presunta relación con el incendio del 28 de septiembre en el Monte Hacho quedó ayer en libertad, después de prestar declaración en el juzgado de instrucción número 4 que se ha inhibido en favor del 5. El detenido, llamado L.A., de 45 años y vecino de Castillejos, negó tener relación con los hechos; es más, la tarde en la que se produjo el incendio dijo que estaba en el Muelle Alfau pescando. El hombre es chatarrero y dispone de una chabola en las inmediaciones del foco del incendio en donde acostumbra a depositar lo que recoge además de pasar allí algunas noches. Esto lo reconoció en sede judicial, si bien matizó que hacía varios días que no iba por el lugar. Es conocido de hecho por los residentes del entorno de Finca Serrán como alguien que frecuenta la zona.
Un informe del Seprona presentado al juzgado recoge el posible origen del incendio, que está al lado de la chabola empleada por este hombre, aunque, según puntualizaron fuentes judiciales, los indicios no son del todo claros así como tampoco lo es la identificación. Sí es cierto que las grabaciones obtenidas de unas cámaras cercanas apuntaron a la participación de tres personas, que se corresponden con los tres individuos que son captados en el momento del incendio pero cuyos rostros no se han podido visualizar con claridad.
Así las cosas, tras su puesta a disposición judicial, se optó por la puesta en libertad del detenido, que en las diligencias previas abiertas figura en calidad de investigado por parte de la Benemérita ya que todavía no cabe imputación alguna sobre su persona.
El delito de incendio forestal conlleva una pena de seis meses a un año de cárcel; pena que motiva que incluso en el caso de que se hubiera detenido a un autor claro de los hechos, no se acordara una prisión preventiva.
La Policía Judicial sigue investigando lo ocurrido, contando con la colaboración del Seprona que, en este asunto, elaboró un informe detallado sobre todo lo acontecido, situando el foco origen del incendio así como el camino que siguieron las llamas para su propagación. En la zona se encontraron utensilios para la realización de fuego, ya que es un punto de mucho tránsito de indocumentados. De igual manera se encuentra la chabola empleada por el detenido para guardar chatarra.
Vecinos del Hacho y alrededores han denunciado en numerosas ocasiones la presencia de asentamientos de indocumentados que están detrás, en algunos de los casos, de los robos que han sufrido vecinos de promociones cercanas. Así también se ha detectado la presencia de otros que se dedican a recoger hierros o aparatos que otras personas abandonan. La tarde del incendio se detectó la presencia de una furgoneta de las dedicadas a la carga de cosas que se encuentran buscando especialmente hierro y cobre.
Las llamas afectaron unas tres hectáreas de monte causando daños no solo en el arbolado sino también en la pequeña fauna existente en la zona, a la que escasamente se alude en los informes que se realizan. Se experimentó un riesgo grave toda vez que las llamas se acercaban a los depósitos de San Amaro y éstos tenían una carga del 70% lo que hizo temer que se produjera una explosión. De hecho se tuvo no solo que ordenar el desalojo de las viviendas cercanas que podían verse afectadas por las llamas sino que, también, se tuvo que contar con todos los refuerzos posibles para impedir daños mayores. La participación de medios aéreos resultó clave para frenar el incendio aunque durante varios días se tuvo que contar con la participación de Bomberos para refrescar el terreno ya que la tierra seguía ardiendo.