El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tomará posesión de su cargo el lunes 20 de enero de 2025, una vez el Congreso ha contado los resultados del Colegio Electoral, convirtiéndose en el cuadragésimo séptimo presidente de EEUU desde 1776.
Esta vez nadie alzó la voz ni llamó a tomar el congreso. El Fiscal general sostiene que había pruebas para condenar a Trump por tratar de subvertir las elecciones de 2020.
El informe de Jack Smith, que dimitió la pasada semana, asegura que el presidente electo participó en un “esfuerzo criminal sin precedentes”, pero que su victoria el pasado noviembre hizo imposible juzgarle.
la Constitución prohíbe que siga adelante la acusación y el procesamiento de un presidente electo. Y esa decisión es categórica y no depende de la gravedad de los delitos imputados.
Ha sido declarado culpable por 34 delitos, entre ellos, llevarse documentos de la Casa Blanca, pagar dinero para silenciar a Stormy Daniels, falsificación de datos comerciales, compra de jueces.
Pero no importa. Sonará el Himno de los Estados Unidos y pronunciará las siguientes palabras:
"Juro solemnemente que desempeñaré fielmente el cargo de Presidente de los Estados Unidos y que, en la medida de mis posibilidades, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos. [Así que Dios me ayude.]".
Artículo II, Sección 1 de la Constitución de los Estados Unidos.
Es posible que ponga una mano sobre la Biblia cuando pronuncie sus palabras.
¿En qué manos queda el mundo? ¿Cómo afectará a la política internacional?
Algunas de las promesas de Trump son las siguientes: Cerrar la frontera entre EE.UU. y México. Comenzar lo que Trump dice que será “el mayor programa de deportaciones de la historia de Estados Unidos. Agilizar los permisos para perforaciones y fracking.
Derogar la normativa medioambiental.
Indultará a las personas condenadas por delitos relacionados con el asalto del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de EE.UU.
Firmar una orden ejecutiva que recorte la financiación federal de cualquier escuela que “promueva la teoría crítica de la raza, la locura transgénero y otros contenidos raciales, sexuales o políticos inapropiados en las vidas de nuestros hijos”.
Revocar las políticas de vehículos eléctricos del presidente Joe Biden.
Aplicar aranceles a los productos procedentes de México, Canadá y China.
Las amenazas expansionistas de Trump anticipan una relación tormentosa entre EE UU y sus aliados.
En Europa aumenta la ansiedad ante los planes del presidente electo mientras en Washington, destacados republicanos aplauden la idea de anexionarse Groenlandia y el canal de Panamá.
También la amenaza de una tercera guerra mundial está sobre este tablero de ajedrez en el que los poderosos mueven ficha estudiando estrategias para llevarlas a cabo.
Se abrirá el telón de la nueva legislatura:
Guerras, golpes de Estado, control de medios de comunicación, industria armamentística, pena de muerte, persecución ideológica, promoción de la tenencia de armas, planteamientos neoliberales, privatización de los servicios públicos, protección a las grandes fortunas, apuesta por la pena de muerte, persecución por las opciones sexuales...".
Me pregunto qué sentido tiene la política cuando el pueblo deja el poder en manos de estos oligarcas que buscan el negocio, la riqueza, el control de una sociedad que será a la imagen y semejanza de los que dominan el planeta.
Vean ustedes imágenes de la campaña electoral, gestos, declaraciones, burlas, bulos, mentiras, manipulaciones de la realidad.
El mundo agoniza, la democracia mata a la democracia, el pueblo destruye al pueblo y la vida en el planeta es amenazada bajo el riesgo de una hecatombe.
Y Dios siempre está callado.
Decía el filósofo Nietzsche que "el hombre es un sarpullido que le ha salido a la tierra y que, al final, acabará con ella".